El cura Raúl Sidders, detenido por el delito de abuso sexual agravado contra una menor de edad cuando cumplía tareas en el colegio San Vicente de Paul de la ciudad de La Plata, fue trasladado en las últimas horas a la Alcaída Roberto Pettinato, ubicada en la localidad de Olmos.
Días atrás, el fiscal Álvaro Garganta, titular de la UFI 11 de La Plata, Buenos Aires, pidió al juez de Garantías Agustín Crispo se le dicte la prisión preventiva.
Cabe recordar que el sacerdote, quien se encontraba en la ciudad de Puerto Iguazú (Misiones) se entregó el 1 de diciembre en los tribunales platenses, luego de que se conociera públicamente su orden de detención.
En su declaración, que duró más de tres horas, intentó desligarse de todas las acusaciones en su contra aduciendo "no recordar a la joven denunciante" y afirmando que no podría haber cometido ningún abuso porque es muy "arisco principalmente con las mujeres".
Por su parte, desde el Arzobispado a cargo de Víctor "Tucho" Fernández, quien hizo una fuerte campaña contra el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, llegando al extremo de igualar al aborto con una violación a derechos humanos, no ha emitido algún esbozo de comentario sobre la situación de Sidders. El que calla, encubre. | 
