Desde este lunes, las personas que desarrollan tareas domésticas en casas particulares en la zona del AMBA fueron autorizadas a utilizar el transporte público de pasajeros.
La medida fue publicada esta madrugada en el Boletín Oficial. Las personas deberán tramitar el Certificado Único Habilitante para Circulación - Emergencia Covid-19.
"Exceptúase de la prohibición dispuesta en el inciso 5 del artículo 8° del Decreto Nº 956/20, al personal que desarrolla tareas en casas particulares, el cual queda autorizado a la utilización del servicio público de transporte de pasajeros de colectivos, trenes y subtes dentro del aglomerado urbano denominado AMBA", dice el artículo primero de la disposición de la Decisión Administrativa 2182/2020.
Hasta ahora el uso del transporte público en el AMBA se mantenía restringido al personal de servicios esenciales y en el caso de trabajadores y trabajadoras de casas particulares, era el empleador quien debía garantizar el transporte para ir al trabajo.
La autorización de viaje para el personal doméstico será exclusivamente para ir a trabajar.
Las personas alcanzadas por medida deberán tramitar el "Certificado Único Habilitante para Circulación - Emergencia COVID-19", que se tramita en el sitio argentina.gob.ar/circular.
La medida se tomó como parte de la flexibilización de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus. Frente a la baja de casos de Covid-19 las autoridades ya habían autorizado el viaje de hasta 20 personas paradas en los colectivos.
Sin embargo, en la Ciudad de Buenos Aires, el viernes se registraron el triple de casos que los del martes de la misma semana, que estuvieron cerca de los 160. Según datos del Ministerio de Salud de la ciudad, el viernes se reportaron 466 nuevos casos, contra los cerca de 400 del día anterior y los 310 del 4 de diciembre.
Según datos difundidos por la Unión de Trabajadores Domésticos y Afines (UTDA) a principios de septiembre, el 22.9 % de las trabajadoras de casas particulares percibía al inicio de la cuarentena una remuneración mensual inferior a $10.000.
Según el material, publicado en septiembre, desde que comenzó el aislamiento social y obligatorio, hubo "una importante cantidad de despidos y suspensiones sin causa justificada o por causas económicas, en especial de las empleadas que trabajan de manera informal, todo ello principalmente como mecanismo patronal tendiente a eludir fraudulentamente el pago de los salarios correspondientes a la licencia con goce de salarios establecida mediante el DNU 297/2020 para las categorías de la actividad que no se encuentran exceptuadas del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO)".
Aproximadamente el 18,5 % de las trabajadoras de casas particulares habría sido despedida en el marco de la cuarentena de modo directo o indirecto, como lo son por ejemplo las renuncias obligadas a cambio de una contraprestación económica, muchísimas veces inferior a las deudas acumuladas durante todo el aislamiento.
Las cifras oficiales también indican que en Argentina hay aproximadamente 1.730.000 trabajadoras de casas particulares. Sólo unas 500 mil están registradas, es decir que 1.200.000 no tienen ni derecho a un salario que alcance para llegar a fin de mes, ni a obra social, ni a jubilación, ni a muchos otros derechos básicos, elemetales, como la vivienda.
De acuerdo a las estimaciones de UTDA, durante la pandemia, el 27,7 % de las trabajadoras prestó servicios a pesar de no encontrarse legalmente habilitadas.