Este lunes, trabajadoras de la empresa algodonera US Cotton, en su sucursal de San Pedro Cholula, protestaron en las afueras de la fábrica que, en tiempos de pandemia, convirtió parte de sus instalaciones para producir gel antibacterial.
Las trabajadoras denuncian despidos injustificados, así como la retención del pago del finiquito al que tienen derecho. Además, denuncian que la empresa ha guardado silencio por más de quince días y que, por toda respuesta, han recibido sólo insultos y malos tratos por parte de la administración.
Una de las trabajadoras despedidas, madre de familia que laboró para US Cotton durante cuatro años denunció, en entrevista para El Sol de Puebla, que no pararon de trabajar a pesar de la pandemia. Ahora, a pesar de la situación, la empresa las despide argumentando baja en la producción, mientras que sigue contratando.
El caso de las trabajadoras de Cholula se suma a otros tantos a los que hemos asistido durante la crisis sanitaria. Pagos atrasados, retención de prestaciones y despidos masivos o selectivos son constantes por todo el país. Se trata de la expresión de los ajustes hechos por empresas y gobiernos, en complicidad con sindicatos como la CTM, que dejan pasar despidos sin oposición ni ningún llamado o muestra de solidaridad. Los despidos en medio de una crisis sanitaria y económica implican una condena para toda una familia pobre y trabajadora y deberían prohibirse, junto a la subcontratación. |
