El presidente francés se sometió a un test PCR cuando experimentó los primeros síntomas, señaló la Presidencia en un comunicado. El presidente español, Pedro Sánchez, está en cuarentena después de haber visitado el Elíseo el pasado lunes.
"Según los protocolos sanitarios en vigor, aplicables a todos, el presidente se aislará durante siete días. Continuará trabajando para realizar sus actividades a distancia", precisó el comunicado de la presidencia francesa.
El positivo de Macron se produce un día después de que las autoridades sanitarias informaran de que la pandemia ha causado en Francia 59.361 muertos y más de 2,4 millones de contagios.
El primer ministro, Jean Castex, anunció que también se aislará durante 7 días al considerarse "contacto cercano" de Macron, indicó su gabinete, que precisó que se ha sometido a un test PCR del que todavía no se conocen los resultados.
De esa forma, el jefe del Gobierno no asistirá esta tarde como estaba previsto al Senado para presentar el plan de vacunación. En su lugar, lo hará el ministro de Sanidad, Olivier Véran.
También avanzó que mantendrá una cuarentena de 7 días el presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand, que almorzó con Macron el pasado martes.
Macron ha visto en los últimos días a varios dignatarios internacionales, incluido el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, con quien almorzó el pasado lunes junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y al secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.
Este miércoles también mantuvo un almuerzo de trabajo con el primer ministro portugués, Antonio Costa.
Además, Macron ha presidido esta semana un Consejo de Ministros y un Consejo de Defensa, pero el Elíseo precisó que los otros participantes no guardarán cuarentena porque durante esas reuniones se respetaron las distancias y se llevaba mascarilla.
El presidente también estuvo presente durante el sorteo del Mundial de rugby que acogerá Francia en 2023 el pasado lunes, un día en que también mantuvo una reunión con ciudadanos sobre el clima.
Francia, al igual que varios países europeos, atraviesa un aumento de los casos de coronavirus, sin un plan claro de cómo contenerlo más que impulsar medidad represivas y esperar a que llegue la vacuna (y que sea efectiva).
A medida que se acercan las celebraciones de fin de año, el primer ministro Jean Castex pide “autocontención” a la población. A falta de una estrategia sanitaria adecuada, recursos para hospitales y pruebas masivas, el Gobierno vuelve una y otra vez a culpabilizar a las personas y a imponer medidas de restricción. Ante el fracaso para contener el virus el Gobierno optó por una mescla de desconfinamiento en determinadas actividades, exigencia de "autocontrol", y militarización de las calles.
A fines de noviembre Emmanuel Macron, se había puesto el objetivo de aplanar la curva de contagios por debajo de los 5.000 diarios. Sin embargo, hoy es claro que esa meta no se ha cumplido y los contagios se mantienen por arriba de los 11.000 casos diarios.
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