El empresario argentino que creció sostenidamente en sus fortunas y empresas desde sus inicios en la industria del petróleo, hoy cuenta con un monopolio en la rama de la alimentación con producción de arroz, yerbas, fideos, pastas, congelados, aceites y galletitas, entre otros.
Es uno de los principales alcanzados en el impuesto a la riqueza, siendo parte también del ranking 10 de los mas ricos de la Argentina según la revista Forbes con una fortuna valuada en 2700 millones de dólares.
Amasando fortuna a costa de la salud de los trabajadores, que se desempeñan en su grupo, continuó la producción durante toda la cuarentena como parte de las ramas esenciales. Hoy, a días del fin de año, le niega rotundamente el bono especial de $22000 que los trabajadores reclaman como parte de la recomposición salarial.
Vale mencionar que según analiza el periodista Diego Lanese: Molinos Río de La Plata tuvo un balance general correspondiente a los primeros nueve meses del año con ganancia contable de 1.680 millones de pesos, aunque parte corresponde a la venta de sus oficinas centrales de Victoria.
«Uno de los ejes del reclamo es reconocer el esfuerzo de los trabajadores en la pandemia»
A raíz de esta situación, los delegados y parte de las directivas sindicales, junto a trabajadores, convocaron a una caravana en respuesta a la falta de diálogo con la empresa. La "intersindical" que agrupa a los gremios parte de la convocatoria, estuvo representada por el sindicato de Molineros, Pasteleros, Fideeros, Alimentación y Aceiteros.
En la misma caravana se expresó el malestar en las fabricas por los crecientes ritmos de trabajo, y el avance flexibilizador que quiere imponer la empresa, como también sobre los derechos conquistados.
Al respecto de esta situación, un trabajador de Molinos expresó: "Nosotros somos trabajadores de supermercado para molinos, la verdad se duplicó o triplicó la venta en muchos de los productos. En parte porque la gente se empezó a stokear por temor a la escasez y también porque tenían más tiempo libre y consumían más alimentos, bebidas alcohólicas, más todo, las empresas se llenaron de dinero."
Continuando, "a nosotros nos pidieron como trabajadores esenciales que le pongamos el cuerpo a esta crisis y que abastezcamos con alimentos a las familias argentinas y lo hicimos; y nuestra empresa se llenó de dinero y no nos quiere reconocer a nosotros el esfuerzo que hicimos poniendo en riesgo nuestra vida y la de nuestras familias incluso. Ahora no se quieren hacer cargo, aducen que no tiene suficiente rentabilidad, que no es el momento."
En cuanto a la postura del gobierno agregó: " El gobierno no se va a comprometer nunca con los trabajadores de verdad, juega a acomodarse como queda mejor en este momento, no veo que sea un gobierno a favor de los trabajadores. Se adecua a lo que políticamente le da mas votos y muchas veces por ejemplo cuando nosotros pedíamos medidas de seguridad que la empresa no nos daba, anunciamos una medida de fuerza y metieron una conciliación obligatoria en el Ministerio de trabajo que el gobierno se lo tomo, en esto yo veo un guiño del gobierno a la patronal."
Por su parte, un trabajador de la fábrica Luchetti, comentó "La empresa dijo que iba a brindar todas las medidas de seguridad y que necesitaba que lo apoyemos y cumplir todos como empresa con el país. Y eso es lo que hicimos todos los compañeros, la parte de la producción en Luchetti y cálculo que toda las partes de Molinos.
Después nos encontramos que cuando llegó el momento de todos los temas gremiales como paritarias se cerraron todos, en Luchetti no tuvimos paritaria, ningún aumento y los sindicatos no se hicieron mucho cargo de la parte de pastas ".
Al finalizar la caravana informaron los delegados presentes que realizaran una mesa para evaluar las medidas a seguir. |