A pocos días de que el proyecto de legalización del aborto ingrese a la Cámara Alta, la marea verde realizó pañuelazos en todo el país para que esta vez sí sea ley. En La Plata, entre el Palacio Municipal y la imponente Catedral, se interpusieron decenas de personas exigiendo además del derecho a decidir, la separación inmediata de las iglesias del Estado.
El proyecto obtuvo dictamen para ser tratado en Senadores antes de fin de año, y pese a haber sufrido modificaciones para la media sanción de la Cámara de Diputados (la más cuestionada es la objeción de conciencia institucional y la no eliminación de la penalización del aborto en el código penal), las iglesias y sectores afines continúan presionando en ambas cámaras para que aun así, el proyecto vuelva a ser rechazado.
En la radio abierta realizada antes de la foto con los pañuelos verdes en alto, las explicaciones fueron contundentes: “Es en las calles donde vamos a lograr el derecho al aborto, no podemos confiar un segundo en la rosca parlamentaria porque es un escándalo el lobby que están haciendo las iglesias con los diputados y senadores que son representantes de los partidos patronales. No podemos confiar en ellos y por supuesto no va a ser un logro de Alberto Fernández sino de la marea verde que ganó las calles”.
Similar a lo que sostuvieron quienes recordaron la experiencia vivida en 2018, “una conclusión que sacamos es que este derecho lo conseguimos en la calle, que si sale es por nuestra fuerza organizada y así tenemos que seguir. Otra conclusión que sacamos es quiénes son nuestros enemigos: los que históricamente se han organizado en contra de nuestra como la iglesia.”
Esa fuerza arrolladora debe servir para luchar por todos los derechos, fue así que también reivindicaron las acciones realizadas durante la mañana de hoy en la ciudad, una marcha “en rechazo al presupuesto que quiere imponer Kicillof en conjunto con Cambiemos, un presupuesto de ajuste que no contempla los derechos de las mujeres y diversidades. El gran movimiento de mujeres que conmovió las calles hace dos años tiene que seguir unificándose con esas mujeres que hoy pelean por tierra y vivienda como las valientes mujeres de Guernica y de todas las tomas del país que están en primera línea por un derecho también básico como la vivienda.”
Por todos los derechos, por todas las luchas, porque sea Ley el próximo 29, no abandonaremos las calles.