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La Izquierda Diario
18 de diciembre de 2020 Twitter Faceboock

Informe Anual de CORREPI
Correpi informó que 411 personas fueron asesinadas por el Estado en 2020
Lisandro Libertad

Durante la cuarentena, aumentaron las muertes bajo custodia en cárceles y comisarías. La desaparición y asesinato de Facundo Castro, es parte del 40% de los asesinadas que tenían menos de 25 años. Los femicidios son la primera causa de muerte de mujeres y disidencias a manos del aparato represivo estatal

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Como cada año, desde 1996, CORREPI presenta su Informe Anual de la Situación Represiva con un relevamiento de los casos de personas asesinadas por el aparato represivo del Estado en 2020.

Por primera vez el acto no se realizó en Plaza de Mayo, "porque es necesario cuidarse tanto del virus como de la represión". Por lo que se transmitió de manera virtual desde el auditorio Eva Perón de ATE, con la colaboración de Antena Negra.

Las necesidades del pueblo son esenciales, la represión no, fue el lema de la jornada, entre cuyos convocantes estuvieron familiares de víctimas de gatillo fácil, como la mamá de Damián Gómez, quien fue militante de CORREPI.

También enviaron un saludo Alberto Santillán, el padre de Darío Santillán. Y Sergio Maldonado, quien dijo: "Seguimos exigiendo justicia por Santiago y preguntándonos ¿Dónde está Julio López?". Se sumaron Lara María Bertolini, activista travesti y Sai Sacayan, coordinador del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación -organización que presidió Amancay Diana Sacayán. Organizaciones obreras como el cuerpo de delegados de la línea 60 y el SUTEBA Tigre; y organismos de DDHH que integran el EMVyJ, como Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos y el Centro de Abogades por los Derechos Humanos. Por el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y el PTS, dejaron su saludo Myriam Bregman y Carla Lacorte, víctima del gatillo fácil policial. También lo hizo Christian Castillo.

En su video se presentación, CORREPI expuso a la gestión de Mauricio Macri, como un gobierno que "dejó la más grave crisis social y económica de las últimas décadas, con millones de puestos de trabajo perdidos. Un gobierno que reivindicó al terrorismo de Estado, quiso beneficiar a los genocidas con el 2x1 y que tuvo el récord absoluto de asesinatos a manos de las fuerzas de seguridad en la historia. Legitimó el gatillo fácil con la doctrina Chocobar, reprimió la protesta social, fue responsable de la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado y el asesinato de Rafael Nahuel".

Sobre el gobierno de Alberto Fernández, durante el cual se recogieron los casos de represión y gatillo fácil del 2020, CORREPI lo presentó como quien encabeza "una amplia alianza, el Frente de Todos, con un importante apoyo popular en las urnas".

En el marco de realizar algunas reivindicaciones, el informe señaló que "no se avanzó en tomar medidas urgentes para reducir efectivamente la intervención represiva de las fuerzas y se designaron en lugares de poder personajes siniestros como Sergio Berni a cargo de la policía bonaerense, en el ministerio de Seguridad Provincial".

Carla Lacorte, del PTS, hizo su aporte por video: El gobierno de Alberto Fernández con Sabrina Frederic, aunque anularon las soluciones más represivas de Patricia Bullrich, mantuvieron la saturación de las policías y otras fuerzas represivas en las barriadas del pueblo trabajador. Además al principio de la cuarentena aumentaron sus atribuciones. Luego con el nuevo plan de seguridad, incrementaron el numero y equipamiento a la maldita bonaerense, a cargo de represor Sergio Berni. Las consecuencias fueron los más de 100 pibes asesinados con el gatillo fácil y muertes en las comisarias. La desaparición de Facundo Castro, el brutal desalojo de las familias de Guernica, la represión al frigorífico Penta y Cresta roja. El ajuste no cierra si no es con represión.

El informe

Desde 1983 hasta diciembre de 2019 se relevó 7.901 personas asesinadas por el aparato represivo del Estado. En el curso de 2020 fueron 496 los casos registrados, dando un total de 7.587, desde la vuelta a la democracia hasta la fecha.

De estos 496 casos nuevos, 411 ocurrieron entre el 10 de diciembre de 2019 y el 19 de noviembre de 2020, bajo la gestión de gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Sin contar las muertes en lugares de detención informadas por organismos oficiales que no registran fecha exacta.

Sobre los casos relevados en 2020, CORREPI dijo que "se decretó el aislamiento preventivo social y obligatorio para intentar paliar los efectos del COVID-19, sin embargo las medidas sociales adoptadas fueron insuficientes, lo que se tradujo en un recrudecimiento de la situación represiva".

De las 411 personas asesinadas por el Estado durante esta gestión, 348 casos ocurrieron luego de la cuarentena y 63 casos, antes.

Aunque durante la cuarentena, bajaron los casos de gatillo fácil por parte de las fuerzas federales, aumentaron las muertes bajo custodia. El 57,66% de los asesinatos ocurrieron en Servicios Penitenciarios Federales y Provinciales, principalmente en las cárceles federales y provinciales, pero también el comisarias.

Caminar por el barrio o estar preso es la primer causa de muerte a manos del Estado

Más del 96% de las personas asesinadas por el aparato estatal, estaban en un calabozo o caminaban por un barrio.

La mayoría de las personas muertas en comisarías no estaban detenidas por acusación de delitos. Habían sido arrestadas por averiguación de antecedentes y faltas a contravenciones. Detenciones arbitrarias por ser migrantes, jóvenes y/o pobres.

En los últimos 10 meses: 34 muertes fueron en comisarias y 2 en lugares de alojamiento de niños y niñas.

La muerte Florencia Magalí Morales, en una comisaría de Santa Rosa del Conlara, de San Luis, tomó visibilidad gracias a la lucha organizada.

En 2020 las desapariciones registradas fueron 4

Las desapariciones en democracia registradas desde 1983, suman un total de 203, la mayoría de ellas vistas por última vez cuando eran detenidas o dentro de una comisaría.

En 2020, las fuerzas represivas desaparecieron a Carlos "Bocacho" Orellano, en Rosario; Facundo Astudillo Castro, cerca de Bahía Blanca; Francisco Javier Cruz en Florencio Varela; Luis Armando Espinoza, en Tucumán. En todos los casos, sus cuerpos fueron encontrados semanas o meses después en circunstancias que confirman la responsabilidad policial en la desaparición y asesinato.

La represión estatal se descarga sobre las y los jóvenes

A los ojos del Estado, es el grupo social que hay que disciplinar. El 40% de las personas asesinadas tenían 25 años o menos. El 39% eran pibes y pibas de 15 a 25 años. Los asesinados entre menores de 15 años, hasta los 35, dan el 64% de las víctimas.

Distribución de casos por provincias

La provincia de Buenos Aires, gobernada por Axel Kicillof y con Sergio Berni al mando del Ministerio de Seguridad Bonaerense, registra el 53,58% de los casos.

Femicidios contra mujeres, travestis y trans

Así se potencian cuando se cruzan la violencia represiva estatal con la violencia machista patriarcal. Se relevaron 389 femicidios desde 1992 cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad, sobre un total de 651 víctimas mujeres y mujeres trans. Los femicidios son la primera causa de muerte de mujeres y disidencias sexuales a manos del aparato represivo estatal. También se registraron 46 femicidios relacionados, asesinatos de otros familiares, hijos e hijos o nuevas parejas o a quienes intentan defender a la víctima original. Casi un tercio de los femicidios relacionados tiene víctimas a niños y niñas. Una de cada cinco mujeres asesinadas por violencia de género, es a la vez víctima de violencia estatal encarnada en el arma reglamentaria.

Muertes en contexto de represión a manifestaciones

Desde 1983, 91 compañeros y compañeras cayeron en la represión a manifestantes, movilizaciones y reclamos por trabajo tierra, y vivienda. El mayor número corresponde al gobierno de De La Rúa, que durante las jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001, asesinó a 39 personas. Le sigue el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con 20 caídos por la represión.

La situación represiva sigue siendo crítica. El Estado mata a una personas cada 20 horas.

 
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