Se aprobó en la última sesión legislativa. La Ley de paridad establece que las listas de candidatos y candidatas para cargos electivos en la provincia esté compuesta por el 50% de mujeres. La diputada Natalia Morales sostuvo que “ el PTS FIT votó a favor de la paridad porque hace a la ampliación de derechos, aunque sostuvo que la misma tendría que ser un piso y no un techo”.
La paridad de género se aprobó luego de que los diputados y diputadas del recinto y de los bloques mayoritarios, se negasen por segunda vez a aceptar un derecho democrático para que el FIT pueda realizar la rotación de banca. También fue en la misma sesión que aprobó un presupuesto de ajuste que afectará a miles de mujeres.
Las dos leyes aprobadas, como la paridad de género y las licencias laborales contra la violencia machista amplían derechos de las mujeres y personas de la diversidad en la provincia de Jujuy. Este hecho no es menor, y está totalmente vinculado a las peleas del movimiento de mujeres que en la provincia fue protagonista durante los últimos meses ganando las calles ante los casos de femicidios.
Esa fuerza fue motor para que se escuchen las demandas de las mujeres y la diversidad, y se tenga que aprobar una Ley de emergencia contra le violencia de género y la adhesión nacional a la ESI. A la misma vez instalar una agenda como la paridad de género, el cupo laboral trans, la separación de la Iglesia del Estado y los derechos de las mujeres trabajadoras. Sin embargo como también denunciamos aquí, el presupuesto 2021 avalado por Cambia Jujuy y el PJ, le destina diez veces más a las iglesias que a las políticas de género.
Es ley la paridad de género en Jujuy
El proyecto de Ley aprobado tiene la autoría de la diputada del Frente Renovador/Cambia Jujuy, Susana Haquím, y establece la paridad en el ámbito provincial, municipal y comunal. El mismo tuvo el apoyo de diputados y diputadas de distintos bloques, y hasta último momento fue carta de negociación y de puja entre los bloques mayoritarios, sobre todo de la UCR, que no garantizaba ni el tratamiento en sesión, ni el apoyo como bloque. De hecho, el vicepresidente de la comisión de Género, Santiago Jhubert, había manifestado semanas atrás, que estaban a favor de que sea aplicable recién en el año 2023, a modo de patear derechos que se podrían expresar en lo inmediato con las próximas elecciones en el 2021.
Sin embargo, la presión de diputadas/os e incluso de organizaciones de mujeres políticas en Red, impidieron las maniobras oficialistas para impedir el tratamiento, y el disciplinamiento de presidentes de bloques mayoritarios como la UCR o el PJ.
El bloque del PTS/FIT, a través de la diputada Natalia Morales, integrante de la Comisión de Género, y autora del proyecto de la “Ley de Cupo: 50% de las mujeres como mínimo en las listas electorales”, planteó, en el debate en comisión, la moción de que el proyecto a tratar por la mayoría, establezca la paridad como mínimo, para que “no existan restricciones a la hora de la participación política para las mujeres y quienes se perciban como tales”. También que como superación al mecanismo “uno y una”, se establezcan “cada cuatro candidatos, dos mujeres, lo que podría garantizar no sólo que una mujer ocupe el primero o segundo lugar en las listas de candidatos, sino que dos mujeres puedan ocupar los primeros lugares”. Ante la negativa de los demás sectores políticos de incorporar las propuestas, el PTS FIT presentó despacho de minoría que expresaron las propuestas realizadas.
Ante la aprobación de la ley, la diputada manifestó que “si bien teníamos nuestro despacho de minoría, mucho más amplio para las mujeres y que no impone restricciones como el proyecto aprobado estableciendo el 50% como techo, acompañamos el despacho de mayoría que llegó al recinto porque estamos a favor de la paridad y porque amplía derechos. El mismo tiene que ser un punto de apoyo para el movimiento de mujeres para seguir confiando en sus propias fuerzas para que el aborto sea ley, por la separación de las Iglesias del Estado y contra las políticas de ajuste del FMI y de los gobiernos que la llevan adelante que recaen mucho más sobre las mujeres profundizando las desigualdades”.
Para finalizar Morales sostuvo “sabemos muy bien que los derechos formales, no son los reales ante la vida de quienes somos más de la mitad de la humanidad. Esa desigualdad, profundizada por la pandemia y la crisis social y económica es responsabilidad del Estado, sus instituciones, y los gobiernos de turno, que se expresan en las brechas salariales, en la pobreza, ante los casos de femicidios, en las niñas obligadas a ser madres, en el trabajo doméstico no remunerado o la falta de vivienda. Son todos los motivos que nos llevan a organizarnos con independencia del Estado y de los partidos patronales, que hacen de nuestros derechos moneda de cambio y que están colmados de legisladores y funcionarios antiderechos de las mujeres, y confiar en nuestras fuerzas en las calles”.