En el marco del día nacional contra los femicidios que se desarrolló el reciente sábado 19 de diciembre, Carolina Toledo, enfermera, feminista socialista parte de la agrupación de mujeres y diversidad sexual Pan y Rosas Teresa Flores y militante del Partido de Trabajadores Revolucionarios, expuso su punto de vista respecto a una de los problemas que aquejan a las mujeres a nivel internacional: el femicidio.
Carolina planteó que, según datos de la red chilena contra la violencia hacia las mujeres, “este año van 53 femicidios y 3 suicidios femicidas. Ademas de 144 femicidios frustrados. 12 aproximadamente han ocurrido durante el confinamiento. Un femicidio ocurre cada semana en Chile.”
Para la candidata por el distrito 10 “El femicidio es un crimen político de desprecio hacia las mujeres, de que nuestras vidas no importan solo por el hecho de ser mujeres. En situaciones como la pobreza, la etnia o la migración, el riesgo aumenta.”
Pandemia
Hubo un aumento en el numero de femicidios y femicidios frustrados durante la pandemia, para Carolina ocurre por varios factores que se entrecruzan: “estar encerradas junto al agresor facilita que se den situaciones de abuso y maltrato. La dependencia económica y la cesantía ha afectado el empleo donde se desempeñan más las mujeres (turismo, alimentación), además del trabajo informal que también es más importante en las mujeres. La carga de trabajo doméstico y de cuidados se ve aumentada con los miembros del hogar en la casa, especialmente cuando alguno se enferma”.
También denunció que las medidas del gobierno no sirven para prevenir y que la disposición de líneas telefónicas y sistemas de alerta en las farmacias han sido totalmente insuficientes. “Además el gobierno ha impulsado campañas comunicacionales erráticas en las que se han gastado millones de dólares”, se refiere a campañas que han responsabilizado a la mujer de la violencia machista que sufren, tal como han denunciado diversas organizaciones feministas.
También explicó por qué eran necesarias las medidas preventivas ante un sistema judicial reproduce la violencia estructural, además de denunciar la labor de Carabineros quienes detuvieron mujeres que fueron a denunciar en horario de toque de queda.
Desempleo y pobreza
Para Carolina la dependencia económica es uno de los factores más gravitatorios a la hora de analizar las causas de la violencia machista y los crímenes de odio: “es crucial evitar la cesantía asegurando la mantención de los salarios, pero desde el gobierno gasta el Partido Comunista y sectores del Frente Amplio votaron en favor de la mal llamada ley de “protección del empleo” que permitió los despidos con cargo al seguro de cesantía: con esta medida la participación laboral femenina retrocedió 16 años. Además el Ingreso Familiar de Emergencia cubre al solo el 34% de los hogares y no supera la línea de la pobreza y el sueldo mínimo tuvo 0% de aumento y se mantiene en 326.500 pesos, inferior a la línea de la pobreza para un hogar de 3 personas. ¿Cómo podrán las mujeres pobres víctimas de violencia rehacer su vida?”
Plan de emergencia contra la violencia hacia las mujeres
En el foro y también a través de sus redes sociales la candidata al D10 planteó la necesidad de un plan de emergencia enfocado en la prevención “que integre casas de acogida dignas para las mujeres que sufren violencia y sus hijes, comedores y lavanderías populares, la prohibición por ley de los despidos, ingresos de emergencia por sobre la línea de la pobreza, acceso a viviendas dignas y entornos saludables financiada por las grandes inmobiliarias, reconocimiento del trabajo doméstico no remunerado, incorporación a la seguridad social, reducción de la jornada laboral para que trabajemos todos y trabajemos menos, sin reducción salarial y para tener tiempo de ocio y recreación”.
Continuó planteando que “las condiciones materiales son la base para el desarrollo de la violencia machista, entonces necesariamente tenemos que cuestionar las ganancias de unos pocos a costa de nuestras vidas y de nuestra integridad física, psíquica y moral. Por ejemplo, para poder financiar un plan de estas características necesitaremos renacionalizar los recursos naturales bajo gestión de los trabajadores y cobrar impuestos progresivos a las grandes fortunas. Por esto es que no podemos hablar de emancipación de la mujer sin hablar de estrategia política para conquistar esa emancipación.”
Finalmente, cerró planteando que “tendremos que enfrentar una sociedad cultural y estructuralmente patriarcal y capitalista, y eso lo vamos a hacer en las calles, y en la organización en nuestros lugares de trabajo y estudio. El proceso constituyente pone trabas para la participación de independientes y que se puedan aprobar nuevas ideas debido al veto de los 2/3. No lo lograremos conquistar nuestra demandas confiando en este proceso, sino que, fortaleciendo la confianza en nuestras propias fuerzas y en la auto organización de las y los trabajadores de la mano del movimiento de mujeres. Las candidaturas que impulsamos desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios las ponemos a disposición para el fortalecimiento de es lucha y organización”. |