El pasado viernes 11 de diciembre, estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez realizaron una marcha en contra de lo que las autoridades universitarias denominaron “errores en el sistema de pagos”, lo que derivó en un incremento económico en las cuotas de las y los estudiantes.
Esto desembocó en la toma de las instalaciones de la Rectoría quienes, ante la indolencia y cerrazón de las burocracias universitarias, radicalizaron su demanda exigiendo Educación Libre, Laica y Gratuita como indica el Art. 3º Constitucional.
De igual forma, se hizo evidente el caciquismo político en cómo se manejan las autoridades y burocracias sindicales de la UACJ, quienes ponen todo de sí para ignorar y bloquear cualquier posibilidad de expresión juvenil que defienda el derecho a la educación pública y gratuita.
A través del imperio de la “autoridad" y el respeto de las "buenas costumbres" muchos estudiantes, ya no decir de quienes viven en el privilegio, sino de hijas e hijos de familias trabajadoras y propios estudiantes que, igualmente, tienen que trabajar para pagar cualquier posibilidad de educación, se ven constantemente presionados a sumarse a las condenas y ataques promovidos desde los sectores empresariales y la derecha al interior de la institución, en contra de las y los estudiantes que defienden sus derechos y se organizan, como sucedió en la reciente toma de las instalaciones de rectoría.
Desde las reformas privatizadoras a la educación en el país por la política neoliberal, la educación púbica en México ha venido en degeneración, como se puede visualizar en los constantes y recurrentes intentos por apagar toda visión crítica en las sesiones y cátedras universitarias, desde donde se reproduce la idea de ver a las y los profesores como policías, premiando toda obediencia estudiantil.
“Los datos oficiales muestran la viabilidad de la educación gratuita en la UACJ. Tomándose como muestra el presupuesto de egresos del 2019 [1], se recibieron entre aportaciones federales y estatales $1,519, 670,146 millones de pesos de los cuales, del total, adjuntado el concepto de ingresos propios que ascienden a $337,561,954 millones de pesos da un resultado de $1,867,232,100 millones de pesos que corresponden al total de los ingresos. De esto, el concepto de cobro de inscripciones y colegiaturas representa el 7.43% que ascienden a $251, 244, 217 millones de pesos, del total antes dicho. Es observable que no existe un riesgo financiero ya que es sostenible desde siempre la gratuidad en la educación universitaria”.
Lo anterior viene a relucir debido a que el descredito y eje de la campaña en contra de las y los estudiantes que se organizaron en la Asamblea Estudiantil para la toma de la rectoría, se centró en la “pérdida” económica por los cristales rotos resultado del forcejeo entre los elementos de seguridad de la institución y estudiantes inconformes.
Esto demuestra que el discurso de ser una universidad "de puertas abiertas" se quebró junto con los cristales, al darles un golpe a estudiantes, cerrándoles las puertas en la cara, por exigir su derecho a una educación libre, laica y gratuita, cuando se sabe que el rector salió corriendo por la puerta trasera.
Es importante recordar que, como señalamos acá “desde el Congreso del Estado se dio a conocer que el rector de la UACJ, Ignacio Camargo Nassar, devenga un sueldo superior a los 300 mil pesos, el doble del ya de por sí elevado sueldo del Gobernador de extracción panista, Javier Corral Jurado, y tres veces superior al que percibe el Presidente de la República.
Desde la agrupación Pan y Rosas y la Agrupación Juvenil Universitaria Anticapitalista en Ciudad Juárez, saludamos a las y los estudiantes organizados en la Asamblea Estudiantil quienes tomaron las instalaciones de la Rectoría universitaria, exigiendo educación libre, laica y gratuita.
La recién formada Asamblea Estudiantil demostró la importancia de la organización de las y los estudiantes, de manera independiente a los partidos políticos y patronales, así como a los aparatos burocráticos que junto con las autoridades universitarias, permiten y reproducen las ideas empresariales que promueven a la educación como una mercancía, más que como un derecho constitucional, por ello también, la represión a través de amenazas y hostigamientos policíacos, e incluso con la implementación de los llamados grupos de choque o porriles.
En la Izquierda Diario y el Movimiento de los Trabajadores Socialistas en el estado de Chihuahua, sabemos que la UACJ es una de las universidades más reaccionarias del país, además de ser de las más caras a nivel nacional.
Por eso ofrecemos a la Asamblea Estudiantil, así como invitamos a las juventudes fronterizas, con perspectivas de una lucha anticapitalista, la disposición y posibilidad de nuestros medios, como es nuestro periódico La Izquierda Diario, que es parte de una Red Nacional e Internacional en 8 idiomas y más de 10 países, desde donde podemos ampliar nuestras discusiones estudiantiles, o no, acerca del rumbo y/o las necesidades para avanzar en la lucha por una educación, libre, laica y gratuita, en las universidades públicas de nuestro estado.
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