En el día de hoy, las trabajadoras y trabajadores de limpieza del Hospital Gandulfo realizan un paro ante su inminente despido. Rechazan los despidos, exigen el fin de la precarización y el pase a planta permanente del hospital. La medida de fuerza es llevada adelante de forma solidaria por otros trabajadores de limpieza del hospital quienes rechazan el despido de sus compañeros y compañeras.
Estos trabajadores ya venían organizándose y luego de distintos reclamos lograron que la provincia de Buenos Aires tome bajo becas IRAB a las trabajadoras de limpieza (que se hubiesen ido del hospital con el fin del contrato con una tercerizada). El fin de esas becas al 31/12 es la excusa que hoy usan las autoridades para dejar en la calle en plenas fiestas a un grupo de empleadas.
Los trabajadores y las trabajadoras del hospital ya venían denunciando el poco personal con el cual entraron a la situación pandémica.
Muy lejos de todo diálogo, la respuesta al justo reclamo de las trabajadoras por parte de Fernando Guerrero, director general del hospital, Diego Tomás Arreche y Héctor Andrés Mendiluz, directores asociados, fueron malos tratos, golpes de puño sobre la mesa, e insultos machistas a la delegada además de todo tipo de acusaciones, demostrando un absoluto desprecio por la fuente de trabajo de las esenciales de la salud, además de constituir un ataque a la organización sindical.
Las esenciales son invisibles al gobierno
Mientras el gobierno comienza a evaluar un posible rebrote y la vacuna todavía no llega, en lugar de reforzar el sistema sanitario dejan sin trabajo a cientos de trabajadores y trabajadoras de la salud.
Esta decisión va en sintonía con el presupuesto 2021 impulsado por el gobierno nacional que reduce un 9.4% los fondos destinados a la salud pública.
El personal de la salud está en pie de lucha, reclamando por sus condiciones de trabajo y salarios como en la jornada del ayer en CABA, y demuestra que la organización, la unidad entre efectivos, tercerizados, y todos los sectores de la salud es el camino para que sus reclamos tengan más fuerza, sean escuchados y se reconozca verdaderamente el enorme trabajo y esfuerzo que realizaron este año en cada uno de los hospitales, enfrentando el covid-19 y la falta de recursos. |