Se formalizó un nuevo bloque opositor compuesto por el Frente Amplio y el conglomerado “Chile Digno, Verde y Soberano”, cuyo principal objetivo acordado será enfrentar en una sola lista las candidaturas a la Convención Constitucional, luego de que partidos de la ex Concertación rechazaron la idea de ir en lista común.

Después de semanas de conversaciones entre los partidos de Chile Digno y el Frente Amplio, luego de una reunión entre esas coaliciones se dio partida a la alianza reformista más importante de los últimos años, una alianza que busca desviar las expectativas de la población como acabar con la herencia de la dictadura a través de las instituciones del régimen y este proceso constituyente tramposo. Sin duda, buscarán acercar a las y los independientes que se presenten como candidatos y también a los distintos movimientos sociales y políticos que buscan entrar al debate constitucional, pero sentándose a negociar con los partidos de los 30 años para así realmente no cambiar nada.

Y es que la idea del Frente Amplio era lograr un acuerdo de lista común con partidos de la ex Concertación, algo que no resultó y derivó en esta otra alianza de la izquierda reformista. Así lo dijo la presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez: “es imprescindible la apertura a construir mayorías para instalar los cambios que Chile exige. Hoy tuvimos una fructífera reunión con Chile Digno y considerando que la lista única ha sido descartada por la DC y el PR, espero que podamos avanzar en contenido común y un diseño electoral para alcanzar los dos tercios acorde a las mayorías sociales que ya se han expresado en las calles”.

Por su parte, Guillermo Teillier, diputado y presidente del Partido Comunista, lamentó que no se generara un acuerdo con los sectores de Unidad Constituyente (partidos por la Democracia, Radical, Socialista, Demócrata Cristiano, Progresista y Ciudadanos), en la misma línea de Pérez.

Si bien, se están empezando a barajar algunos nombres para las futuras elecciones, desde la votación de constituyentes hasta la presidencial, aún no hay certeza de cuáles serán las figuras por las que apostará esta nueva coalición que desde las cabezas de los partidos plantea “avanzar con más certeza hacia la democrática hegemonía que necesitan las fuerzas sociales y políticas antineoliberales para derrotar a la Derecha”

¿Por qué alternativa pelear quienes salimos a las calles durante la rebelión en Chile?

Por una revolucionaria y anticapitalista, que vaya en pos de fortalecer y unificar las distintas luchas de las y los trabajadores, las mujeres, estudiantes, jubilados, cesantes e inmigrantes; por una organización de la clase trabajadora que sea democrática y no transe con los partidos que profundizaron la herencia de Pinochet y que denuncie todas las trampas y restricciones de el proceso constitucional que nos quieren vender como la salvación a todas nuestras inquietudes. Sabemos que esto no es así, la derecha con ⅓ de la votación parlamentaria puede vetar cualquier propuesta progresiva que afecte los bolsillos de los grandes empresarios, como la renacionalización de los recursos naturales o la disolución de la policía para que esos recursos estén al servicio de las necesidades de las grandes mayorías. ¡Tenemos que retomar nuestra pelea por las demandas que exigimos en octubre, la movilización e imponer una verdadera Asamblea Constituyente Libre y Soberana!