Tras la aprobación histórica en el Senado de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, en la madrugada de este miércoles, las reacciones de los sectores antiderecho no se hicieron esperar. Y, previsiblemente, entre ellas aparecieron expresiones cargadas de crueldad y espíritu reaccionario.
Es el caso del cura riojano Nicolás Vilches, párroco de la iglesia “Encarnación del Señor” del barrio Shincal de la capital de La Rioja, quien cargó en su cuenta de Facebook contra el movimiento de mujeres, particularmente la marea verde que desde hace años encabeza la lucha por #NiUnaMenos.
“Quién siembra muerte, engendra y cosecha muerte. No se quejen después de los femicidios. La naturaleza es sabia. Felicidades a los que apoyan la muerte de inocentes”, escribió frenético el cura y le dio “publicar”.
Desde hace algunas horas el posteo ya no figura al menos en el perfil público de la cuenta de Facebook de Vilches. Pero hasta el momento en que sí estaba a la vista contaba con más de 300 likes y de 500 compartidos. Pero también de cientos de comentarios repudiándolo enérgicamente.
El tono de las respuestas al posteo del cura fue bastante parejo: “¡Violador! ¡Pedófilo! Ya vas a ir preso”, “¡¡Vas a aprender a respetar a las mujeres!! Tu publicación dio vuelta al mundo, estás quemado Ya!”, “¿Te preocupa que una mujer decida ser madre o no? ¿O te preocupa que nos dediquemos a luchar contra tus compañeros pedófilos?”, “Agarrate que vamos por la separación de Iglesia y Estado y vas a tener que trabajar, mugre”, entre otras.
Vale decir que el cura acumula muchas expresiones en sus redes sociales en el mismo tono misógino, machista y violento. Por eso a quienes lo conocen no les sorprendió en lo más mínimo su reacción tras conocer la noticia que llegaba desde el Congreso durante la noche del martes al miércoles.
Hasta el momento ningún sector de la Iglesia católica, empezando por la propia jerarquía de La Rioja y de la Conferencia Episcopal Argentina se expresó sobre los dichos públicos de Vilches. Pese a que configuran una verdadera apología del femicidio.
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