AL igual que en otras ciudades del país la marea verde copó las calles. Organizaciones políticas, sociales, feministas y sindicales que apoyan el aborto legal, junto a miles de mujeres y cuerpos gestantes, permanecieron frente a la municipalidad en vigilia hasta el momento de la votación, entre bailes, agite y cervezas.
Pan y Rosas y la Red de trabajadorxs precarizadxs se sumó a la jornada para conquistar no solo el derecho al aborto legal sino también para exigir la separación de la Iglesia del Estado, que es mantenida a través de leyes provenientes de la dictadura que les otorgan a las iglesias subsidios millonarios. Para que no sean un obstáculo para nuestros derechos es necesaria la separación inmediata de la Iglesia y el Estado. Al mismo tiempo desde la Red de trabajadores precarizadxs denuncian que al mismo tiempo que en el Senado se estaba votando el derecho al aborto, en diputados se estaba aprobando un ajuste hacia el conjunto de los jubilados y jubiladas y recorte de la AUH, cuando son que perciben más de 2 millones de mujeres con hijes a cargo, en su mayoría jóvenes de los sectores más postergados.
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