Como cada año, las panaderías mexicanas se preparan para el tradicional festejo del Día de Reyes, que es cuando en la tradición católica se conmemora la visita de los Reyes Magos ante el pesebre de Belén, donde María y José, en medio de animales de granja, vieron el nacimiento de Jesús.
Guiados por la Estrella de Belén, los Reyes Magos —los cuales tres son nombrados en los evangelios: Melchor, Gaspar y Baltazar, y que la tradición afirma que venían de Oriente— dieron sus ofrendas representando la unión de lo humano y lo divino de Jesús: oro por ser rey, mirra por ser hombre —con esa misma mirra se supone que habría sido embalsamado luego de la crucifixión— e incienso por ser dios.
El nombre con que se conoce esta tradición en inglés y otras lenguas da cuenta un poco más de lo que sucedió. Se le llama también "día de la epifanía", siendo una epifanía una revelación súbita (por ejemplo el famoso "¡eureka! ¡Eureka! ¡Lo he encontrado!" del filósofo Arquímedes al entrar en la bañera y descubrir el principio de las densidades); la epifanía que la tradición conmemora sería la revelación en sueños que tuvo San José de huir a Egipto y escapar de la matanza de primogénitos que habría ordenado el rey Herodes.
En México, el Día de Reyes se conmemora entonces representando el camino que recorrieron los Reyes Magos para encontrar a Jesús por medio de la Rosca. También en España y en Nueva Orleans se come este alimento, el cual en México tiene higos, acitrón, ates de distintos colores, azúcar y en algunos casos rellena de crema, queso, mermelada o chocolate.
Dentro de la misma está el famoso "muñequito" que indica quién será el que provea de tamales a los invitados el 2 de febrero (Día de la Candelaria). Pero este año, en vez de un muñequito normal, varias panaderías apelaron a la creatividad y la moda para introducir al pequeño Grogu.
Grogu, también llamado "Baby Yoda" antes de que se revelara su nombre, es un alienígena de la serie The Mandalorian que se transmite por Disney+, en la cual un hombre con la armadura del cazarrecompensas Jango Fett (el hombre original que fue clonado en Star Wars: Episodio II - El Ataque de los Clones) debe proteger al bebé por ser altamente sensible a la Fuerza y que pertenece a la misma especie que el Maestro Yoda, el sabio maestro jedi que habría entrenado a Obi Wan y a Luke Skywalker.
Los comensales tendrían una sorpresa verde de una galaxia muy muy lejana al partir la rosca. No es la primera vez que las panaderías hacen cambios de este tipo en los muñecos de la Rosca: en otros años han variado el color (ya que éste suele ser blanco), introducido animales, otras han optado por esconder a los astronautas del juego "Among Us" que se popularizó con la pandemia.
En otras ocasiones se ha preferido hacer rosca a partir de tacos o, como en los últimos años se ha visto, combinar los ates e higos en pequeños panes de muerto, mismos que han sacado el humor de los mexicanos al insinuar que quien se saque el "muñeco" que estaría dentro del pan sería el siguiente en morir.
Si bien algunos han cuestionado esta decisión al considerarla ofensiva para la tradición —entre ellos, por ejemplo, el reaccionario Frente Nacional por la Familia y otros sectores de la Iglesia Católica como el padre José de Jesús Aguilar—, lo cierto es que sólo demuestra una vez más no sólo el ingenio mexicano sino que sigue patente eso que sabemos hacer bien: el mestizaje, ya sea cultural o, en este caso, gastronómico. Para quienes no profesamos ninguna religión, eso no nos impide pasar tiempo con nuestras familias disfrutando de un trozo de rosca, acompañado de una taza de atole o chocolate Abuelita. Algo que se vuelve más valioso e importante en tiempos de pandemia. | 
