Caía la tarde del viernes y de a poco comenzaban a reunirse vecinas y vecinos de San José junto a sus hijes frente a la Casa de la Niñez. El motivo de la cita era una reunión convocada por trabajadoras y trabajadores despedidos del programa Envión.
El paisaje que rodeaba la reunión poco tiene que ver con la imagen del distrito que vende Cascallares. Para llegar a la sede del Envión, entrando por la calle Balboa, hay que atravesar un basural. Prácticamente no hay asfalto ni luminarias. Muy lejos de la realidad de barrios céntricos donde se crean plazas y espacios deportivos, se iluminan y limpian todas las cuadras. En ese Brown profundo, al que los políticos del PJ solo van a buscar votos cada dos años, trabajaban cotidianamente quienes fueron recientemente despedidos.
Para iniciar la reunión habló Fernando, y contó la labor que vienen llevando adelante con sus compañeras y compañeros del Envión. También relató los sueldos de miseria que cobran, que apenas alcanzan a los $10 mil mensuales. De ese monto tienen que pagar el monotributo e ingresos brutos, reduciendo más su sueldo.
Relató que hace un tiempo comenzaron a organizarse contra estas condiciones de trabajo precario que promueven Cascallares y Kicillof, lo que provocó que el municipio comenzará a perseguirlos. Finalmente a poco de empezar el 2021, la funcionaria Iris Balmaceda les comunicó que serían despedidos.
Las vecinas y vecinos presentes, con emotivas palabras, contaron lo importante del trabajo que llevaron adelante durante años las y los despedidos. Mostraron su apoyo a la pelea por la reincorporación y se comprometieron a acompañarlos a la movilización que harán el lunes al municipio.
Florencia, consejera académica del ISFD 41 por la agrupación En Clave Roja (PTS-FITU e independientes), también se manifestó en solidaridad con los despedidos. Contó como les estudiantes también sufren la precarización con programas como el ATR, mencionando esta situación como parte del ajuste que impulsa el gobierno para pagar la deuda con el FMI. También se acercaron estudiantes de la UNLZ de En Clave Roja.
|