A través de una medida cautelar, la Justifica Federal de la Ciudad de Buenos Aires obliga al sanatorio Otamendi a tratar a un paciente grave de coronavirus con Dióxido de Cloro.
El pasado 7 de enero, José María Lorenzo, hijastro del paciente, solicitó ante la Justicia que García Rúa recibiera de forma urgente este tratamiento con el cuestionado químico, recomendado por el médico del paciente, el neurocirujano Dante Converti.
Tanto la Sociedad Argentina de Neumonología como la Sociedad Argentina de Infectología y la propia Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) han hecho público el rechazo a la utilización de este químico en tratamientos a personas infectadas por coronavirus.
En el fallo judicial peligrosamente se señala que "la cobertura de los tratamientos indicados no ocasionaría un grave perjuicio para la demandada, pero evita, en cambio, el agravamiento de las condiciones de vida de la actora". Y agrega, "A la luz de la documentación acompañada, no se advierte una imposibilidad de orden médica para la implementación de los tratamientos prescriptos y adecuado al caso de autos, que además es de urgente realización ya que puede mejorar el diagnóstico y el tratamiento consecuente a adoptarse de manera inminente o, en su caso, salvar la vida del paciente".
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En redes sociales Lorenzo publicó un video en el que sostiene que "la pretensión fue planteada con carácter definitivo y en el Sanatorio Otamendi están obligados por la Justicia Federal a suministrarle dióxido de cloro intravenoso e ibuprofenato de sodio en nebulizaciones. Día histórico para la República Argentina".
La medida causó el repudio en los médicos del Sanatorio Otamendi y en la comunidad científica del país. Incluso hubo una movilización de médicos este domingo para repudiar el fallo.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió la comercialización y el uso del Dióxido de cloro en todo el territorio nacional en el año 2017. Este fallo sienta un peligroso precedente para la medicina y la salud de las personas.
¿Qué es el dióxido de cloro?
El dióxido de cloro es un gas de color verde amarillento, utilizado como desinfectante químico, capaz de destruir bacterias, hongos, virus y esporas, es decir tiene un amplio espectro de acción. Es utilizado en la industria textil y como blanqueador en la industria manufacturera de papel y de harinas. Sencillamente se utiliza como desinfectante en toda industria que manipule alimentos. Por su alta toxicidad, existen normas muy estrictas con respecto a la cantidad de dióxido de cloro que se puede utilizar en el medio ambiente (máximo 3 miligramos por metro cúbico de dióxido de cloro). La estructura química de este compuesto se determinó en 1933 y se descubrió que posee un radical libre estable, que quiere decir que se trata de una sustancia altamente reactiva.
El argumento para utilizarlo como remedio contra el coronavirus, según los irresponsables que defienden su uso, es porque se trata de una sustancia muy efectiva para acabar con virus, bacterias, protozoarios, o cualquier tipo de agente patógeno, pero el riesgo del uso de esta sustancia radica en que, debido a su alta reactividad, ataca las células de cualquier organismo vivo.
Es una sustancia que en el cuerpo humano oxida diferentes partes del organismo y se generan, cloratos, cloritos, hipoclorito y cloruros. Reiteradas investigaciones han indicado que el cloro representa un riesgo para la salud, ya que se generan productos orgánicos dañinos durante la cloración. |