Salió una nueva publicidad de la bebida energizante Rockstar donde utilizan la realidad de millones de trabajadores para naturalizar y promover la explotación.

¿Alguna vez llegaste tan cansadx al trabajo que tuviste que tomar una bebida energizante? ¿tomaste varios cafés en tu jornada laboral? ¿arrancaste el día con una cafiaspirina? Esto es algo que el equipo publicitario de Rockstar conoce y lo demostró en su última publicidad. Allí se ve a una repartidora en bicicleta, a un chófer de colectivo y a un obrero de la construcción contando acerca de la pesadumbre de sus trabajos y terminan con un “acá hay que meterle” por lo que concluyen que deberían consumir esa bebida. Se ve a los trabajadores entusiasmados en usar la bebida y con las tareas que realizan, no se quejan. De esta manera la publicidad intenta naturalizar una situación insana que viven numerosos trabajadores y trabajadoras todos los días: durmiendo poco, trabajando muchas horas, teniendo que ocuparse de las tareas por fuera de la jornada laboral.

Lo más crudo de la publicidad es que muestra las cosas que nos pasan todos los días. Estéticamente es muy distinto a la publicidad de la conocida bebida “Red bull" que "te da alas”, destinada a la diversión de los jóvenes y a mantenerlos despiertos. Estas contenían escenas animadas donde por ejemplo aparecían dos personas coqueteando en una playa. En Rockstar es más cruda; la bebida energizante en su uso vulgar y cotidiano. La primera frase de la publicidad es la voz de la chica diciendo que está arriba de la bici ocho horas y que al final del día “no puede más”. El chófer dice que tiene que estar atento a todo. Por último el de la construcción afirma poder producir mucho más por haber consumido esa bebida. Una naturalización de lo que hacen para aguantar la jornada laboral verdaderamente alarmante. Es sabido que el consumo en exceso de cafeína (incluida en estas bebidas) genera alteraciones de sueño, náuseas y problemas cardiovasculares, entre otros. En este caso, la bebida de 500 ml es un factor que acelera la explotación del trabajo, provocando que el cansancio de trabajadoras y trabajadores no altere la producción.

En el año 2018 se estrenó la primera película del rapero Boots Riley “Sorry to bother you” (Disculpe las molestias), donde una mega empresa de Call Center tenía un laboratorio en el que mantenían con drogas y trabajo físico a trabajadores hasta convertirlos en bestias parecidas a caballos de carga. Una comedia que figura la sofisticación de los métodos del capitalismo para aumentar la producción. En la publicidad se romantiza el uso de estas bebidas, cuando es bien cuestionable que una repartidora trabaje 8 horas encima de una bicicleta, o un obrero de la construcción tenga que cargar días completos levantando un edificio de 30 pisos.