“Acá mataron a un tipo que era un laburante. Mataron a un trabajador a sangre fría. Dos policías se metieron en su casa y mataron a un inocente. Y los milicos quisieron ensuciarlo plantándole un arma. ¿Se entiende lo terrible de lo que pasó acá?”. Su sobrino denunció que tuvo que ponerse delante de los policías que querían plantarle un arma. Los familiares de Rafael Acosta Venialgo no se cansaron de denunciar "gatillo fácil", en declaraciones a La Capital.
Rafael Acosta Venialgo, de 55 años y de nacionalidad paraguaya había generado junto a varios familiares, también inmigrantes, una Pyme con la que trabajan tercerizados para empresas de la construcción.
El Fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Spelta contó que según la versión policial se presentaron a la vivienda por una violación de una perimetral, que fueron atacados por Rafael Acosta y su hijo y que resistieron el allanamiento disparando con una escopeta en su rostro. Totalmente contradictorio con la versión de la familia, que aseguraron que la víctima pensó que habían ingresado a robar y llamó al 911 al menos dos veces porque los policías no se habían identificado. En el audio de la llamada del 911 se escucha golpes en el ingreso, cuando rompen los vidrios de la vivienda, que alguien grita que se tire al piso y los disparos. Se está hablando de gatillo fácil, de un allanamiento ilegal, y de la manipulación de documentos públicos para encubrir el hecho.
El policía acusado de matar a un hombre de 55 años al ingresar a su casa será imputado por el episodio. La Fiscalía ordenó que permanezca detenido luego de cotejar las primeras pruebas que contradicen la versión de los uniformados en relación a una persecución previa. El cuerpo de Acosta Venialgo fue llevado al Instituto Médico Legal (IML) donde se le realizará la autopsia bajo Protocolo de Minnesota (Protocolo Modelo para la Investigación Legal de Ejecuciones Extralegales, Arbitrarias y Sumarias).
A mediados de noviembre hubo un fallo de la Justicia que condenó a dos policías a cadena perpetua por el asesinato de David Campos y Emanuel Medina en Rosario, allí se pudo comprobar también cómo los propios policías se investigaron a sí mismos y alteraron la escena de los hechos. Tal como suele suceder en los casos de violencia institucional, intentaron instalar una versión falsa de lo sucedido, sosteniendo que se había tratado de un enfrentamiento y actuaron de manera corporativa para ocultar y encubrir sus propias responsabilidades para así garantizar impunidad, lo mismo que se ve en este caso de gatillo fácil en Vía Honda.
Mientras tanto durante esta tarde se desarrollará un encuentro “analizar los avances de la Unidad Ministerial Rosario y el despliegue de las fuerzas federales” con la participación de la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, quien se reunirá con el gobernador Omar Perotti y el ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Saín. Lo único que propone el Gobierno es aumentar la represión. |