En la madrugada del martes 19 de enero, se electrocutaron dos trabajadores de limpieza de los talleres de Lavallol. Cuando se subieron al techo de una formación para realizar las tareas de limpieza recibieron una descarga eléctrica de 25 mil voltios, que provocó la expulsión de uno de ellos, David Navia. Roberto Pereira quedó en el techo con quemaduras aún mayores, y en estos momentos se encuentra peleando por su vida.
La empresa y los encargados de la "seguridad e higiene" responzabilizan a los trabajadores por lo sucedido, como hacen siempre en lugar de garantizar las medidas de seguridad necesarias. La vida de los trabajadores para ellos vale algún curso de capacitación, en vez de garantizar que no se pueda subir a los techos de las formaciones si hay electricidad en las catenarias.
Desde la agrupación Naranja Ferroviaria nos ponemos a disposición de los heridos, sus familias y compañeros de trabajo, y hacemos responsables de lo ocurrido a la empresa Trenes Argentinos. La Unión Ferroviaria es una oficina de Recursos Humanos de la empresa; como se vio frente al avance del coronavirus, actúan a favor de la empresa.
Hoy la Comisión de Reclamos de la línea Roca publicó un comunicado en su página de Facebook diciendo que la actividad continúa “normal” y repudiando a las agrupaciones opositoras por exigir medidas de seguridad y que no defiendan a la empresa como lo vienen haciendo.
La conducción sindical de la Verde aclara que es un "caso extraordinario", una gran mentira: todos los ferroviarios sabemos muy bien que es todo lo contrario, un caso recurrente. Por responsabilidad patronal ya son muchos los casos de compañeros electrocutados, que la Verde intenta tapar.
Es necesario que nos organicemos en comisiones de Seguridad e Higiene como lo hicimos en varios lugares frente al Covid-19 y defendamos nuestras vidas, imponiendo protocolos propios. | 
