El joven profesor, que además es historiador y músico, ha participado de múltiples movilizaciones desde el 2011 en el movimiento estudiantil, pasando por la “Rebelión de las Bases” y la lucha contra la Carrera Docente hasta la Rebelión de octubre y hoy se lanza como candidato a constituyente por el Distrito 13 que comprende las comunas de San Miguel, Lo Espejo, San Ramón, El Bosque, Pedro Aguirre Cerda y La Cisterna.
Álvaro es hijo de trabajadores del retail, siendo primera generación en su familia en poder acceder a la educación superior, aunque esto se hizo mediante el endeudamiento en créditos bancarios como el CAE, situación que se repite en miles de jóvenes profesionales quienes al salir de sus carreras ya deben montos similares al valor de una casa.
Al respecto, Álvaro nos comenta que “La educación se ha transformado en un mercado, puedes acceder si pagas por ello. Muchas escuelas básicas y secundarias cobran según mejorar condiciones de aprendizaje, y de ahí que entrar a la universidad sea básicamente un lujo. Se puede entrar sólo si tienes los recursos o te endeudas para obtenerlos. Al alero de esa lógica, los bancos se enriquecieron con los sueños de miles de estudiantes que no podían pagar su educación superior. Esta fue la lógica instalada por la Dictadura, pero fue perfeccionada los 30 años posteriores, fue Lagos en particular quien dio luz verde a los bancos para hacer de buitres de todos esos jóvenes. De acá sale la lucha por la educación gratuita del 2011”
Así, durante sus años de estudiante en la Universidad de Chile, fue parte de las enormes movilizaciones por la educación gratuita, siendo delegado de su carrera Licenciatura en Historia el año 2011. Junto a sus compañeros de carrera enfrentó el primer mandato de Sebastián Piñera, quien intentó prohibir las movilizaciones estudiantiles de forma autoritaria y haciendo uso de una brutal represión que abrió el paso al apoyo mayoritario de la población, con cacerolazos y marchas nacionales.
“Hablar de educación gratuita era cosa de marcianos” comenta “dirigentes como Camila Vallejos, hoy diputada del Partido Comunista, y Giorgio Jackson, diputado por el Frente Amplio estaban por el arancel diferenciado, una reforma que mantenía la lógica mercantil, mientras otros, donde estaban también Valeria Yáñez y Gabriel Muñoz, mis compañeros de lista, nos peleamos para que se instalara la educación gratuita como demanda, junto a nuestros compañeros de facultad, confluyendo con el sentir de otras universidades y colegio hasta que finalmente se transformó en la consigna de todo el movimiento”
Luego, junto a sus compañeros y como Vocero de su generación del Departamento de Estudios Pedagógicos y practicante de la misma universidad, fue parte de la Rebelión de las bases, una amplia movilización docente que se intentó bajar a la fuerza por sus direcciones encabezadas por el militante comunista Jaime Gajardo, cuyo partido era parte del gobierno de la Nueva Mayoría, quien es recordado por el “telefonazo”, el intento por bajar las movilizaciones por la agenda corta sin consultar a las bases del magisterio.
“Ahí es donde el grupo docente del cual soy parte, Nuestra Clase, se hizo conocido a nivel nacional como una corriente docente al interior del magisterio y se consolidó luego con la movilización contra la Carrera Docente del gobierno de Bachelet. Nosotros tomamos justamente las banderas del 2011, el rechazo a la educación de mercado, para plantear la necesidad de un cambio estructural en el sistema educativo, que también es algo que planteamos hoy a través de nuestras 8 candidaturas docentes en Antofagasta, Valparaíso y Santiago, que integran a destacadas dirigentes como Patricia Romo en el norte y María Isabel Martínez en la zona metropolitana.”
“Hoy los profesores a nivel nacional cumplimos el doble de horas de trabajo en preparación de clases, y exigencias administrativas, además de las horas con nuestros estudiantes, eso ha llevado a un agobio laboral que ya es crónico, nos esforzamos en que nuestros estudiantes puedan aprender y al ministerio solo le preocupa cumplir el currículum y no si el estudiante aprende de verdad. Yo he trabajado varios años en comunas como Lo Espejo, y el Ministerio da muchas veces por sentado cosas que en esos sectores siguen siendo necesidades. Eso explica el rechazo generalizado frente a ministros como Cubillos y ahora Figueroa, sus propuestas están por fuera de la realidad escolar y cuando insisten, dejan al descubierto que en realidad es algo que no les importa. Durante la pandemia más del 60% de los docentes han estado con licencias producto del estrés laboral, el uso de las nuevas tecnologías sin capacitación adecuada, atender las necesidades de las familias, la falta de internet, el trabajo doméstico, generando una situación que es realmente preocupante.” denuncia Álvaro ante la situación actual de viven las y los profesores, y según indican las cifras de la pandemia podrían seguir similar este año, “y esta no es una situación sólo de los docentes, son muchos los trabajadores y trabajadoras que ven crecer a sus hijos en pijama, es decir, trabajando de sol a sol, sin tiempo para nada más que trabajar”
Álvaro nos menciona algunas de las propuestas que tienen hacia el proceso constituyente: “Creemos que es necesario un sistema educacional público unificado, con continuidad en todos sus niveles, de la sala cuna a la educación superior, con cogobierno triestamental, donde estudiantes, profesores y apoderados podamos discutir la orientación de nuestras escuelas, desde la gestión hasta el currículum, sin subvención a privados y financiado con la nacionalización de nuestros recursos naturales, impuestos a las grandes fortunas y el presupuesto que hoy se destina a la represión” y prosigue “Esto también podría financiar a la salud, las necesidades de vivienda, un nuevo sistema previsional, algo que tenemos claro que no se va lograr en la actual convención por las miles de trabas que tiene que le dan un poder de veto inaudito a los empresarios, pero se debe plantear igualmente, porque el conjunto de los trabajadores, las mujeres, la juventud, el pueblo mapuche debe tener la certeza de que sus vidas pueden cambiar, pero esto requiere meterle la mano a los bolsillos de los que se enriquecen a costa de otros, como Luksic, que según el ranking de Forbes, duplicó su fortuna en plena pandemia, mientras el grueso de trabajadores sufrió despidos y suspensiones laborales a costa de sus seguros de cesantía”.
Historiador y músico.
Álvaro además es historiador, realizando artículos principalmente sobre la historia docente como los siguientes publicados en el sitio dirigido por el destacado intelectual Frank Gaudichaud, Rebelión.
Además de realizar junto a Alejandra Valderrama, también historiadora y dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios, y el equipo editorial de la revista Ideas Socialistas, los 2 últimos capítulos del curso “Chile en los 70’: historia y lecciones para el presente”
Alvaro plantea al respecto “Es clave ir a la historia, saber qué cosas pasaron, para entender el presente y a la vez pensar en un futuro diferente. La historia guarda lecciones valiosas para ese objetivo, y una y otra vez actualiza situaciones que creíamos superadas, como la abrumadora diferencia entre las clases, entre los trabajadores y los empresarios, que volvieron a destacarse con la rebelión de octubre y la pandemia”
Para finalizar, también se dedica a la música, siendo parte de la banda de metal Terror Rojo, compuesta también por la profesora María Paz Ureta y el trabajador Ricardo Soto, la cual ha sido activista en los diferentes procesos de movilizaciones, incluida la rebelión de octubre.
Recientemente Álvaro subió a sus redes uno de los videos de la banda con el siguiente comentario “A veces hago otras cosas. Escuchando música mientras estudiaba me salió este tema que hicimos con Terror Rojo. Lo subo porque creo que condensa mis ideas, una especie de declaración de lo que pienso como candidato a constituyente, solo que en otro formato, para que le pongan oreja”
Para finalizar Álvaro menciona. “Para disfrutar plenamente de nuestra vida, de la música, del arte, de tener tiempo para compartir con nuestras familias, debemos pelear por la reducción de la jornada laboral, y la repartición de las horas laborales sin rebaja salarial y sin echar mano a los seguros de cesantía de los propios trabajadores, para que así también los cesantes puedan trabajar. En suma, no queremos que unos pocos se enriquezcan a costa de la gran mayoría ¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias!"
