El Ministerio de Economía informó este miércoles que el ejercicio 2020 del Sector Público Nacional cierra "con un déficit primario de $ 1.749.957 millones (6,5% del PBI) y un déficit financiero de $ 2.292.830 millones (8,5% del PBI)".
Esto significa que la diferencia, $ 542.873 millones (2 % del PBI) se destinó en forma neta al pago de intereses y capital de la deuda pública. Esto es equivalente a más de una vez y media todo el gasto en Salud en 2020, o a 6 rondas de pagos de IFE de $ 10.000.
La cartera que conduce Martín Guzmán agregó que el déficit se explica "por las medidas de ingresos (-0,7 % del PBI) y gastos (3,5 % del PBI) que implementó el Estado Nacional de forma extraordinaria para hacer frente a la pandemia con el compromiso de contener a las familias, el empleo, la producción y la sostenibilidad de las administraciones provinciales", pero olvida mencionar el desfinanciamiento para sostener las ganancias de las empresas y de los especuladores de deuda. Mientras tanto la pobreza alcanza al 44,2 % de las personas (unos 20 millones de habitantes) en el tercer trimestre de 2020, según la UCA.
El Ministerio de Economía destacó que "pese a la aceleración habitual de diciembre, el déficit fiscal de 2020 cerró por debajo del valor proyectado en la ley de Presupuesto 2020, producto de una recuperación de la actividad y de los ingresos fiscales que fueron superiores a lo anticipado".
En el Presupuesto 2021 se estimó inicialmente déficit primario de 8,2 % del Producto Bruto Interno (PBI) para 2020, reduciéndose finalmente a 6,5 % en los hechos. Una señal hacia el capital financiero, los bonistas de la deuda y el Fondo Monetario Internacional (FMI) de la firme predisposición al ajuste fiscal para honrar la deuda.
A pesar de que la pandemia aún no concluyó y se esperan nuevos rebrotes del virus, el Gobierno eliminó la partida del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y la extraordinaria para Salud, entre otros recortes del Presupuesto 2021.
Para este año el déficit primario presupuestado de la Administración Nacional alcanza un nivel equivalente al 4,5 % del PBI, aunque los planes oficiales apuntan a reducirlo aún más a 3 %, a tono con las exigencias del Fondo.
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