Mucho se habló en la previa del juego ofensivo de ambos equipos, que tanto Crespo como Zubeldía debían tomar recaudos para no sufrir en defensa. De hecho ambos entrenadores demoraron en confirmar a sus 11 titulares, especulando con lo que haría su rival.
Cuando el venezolano Jesús Valenzuela dio el pitazo inicial se acabó la incertidumbre, hubo un claro dominador desde el minuto 1. Fue Defensa y Justicia quién tomó las riendas del partido y evitó que Lanús progrese en el campo de juego.
A pesar de ello no había muchas llegadas claras, alguna de Pizzini que tapó Morales, pero la apertura del marcador no llegaría sino hasta los 33 minutos, luego de un corner rechazado por un defensor Granate la pelota volvió rápidamente al área y el Mariscal Frías se encargaba de poner a los de Varela en ventaja. El N° 2 era de lo mejor del primer tiempo, había anulado nada más y nada menos que al gran Pepe Sand, además de romper el cero.
A Zubeldía se lo notaba nervioso, mandó a mover todos los suplentes y su equipo buscaba alguna reacción, pero sólo aparecía un buscapié de Orsini que Sand no llegaba a desviar.
En la etapa complementaria se esperaba un cambio de actitud por parte de Lanús, pero las respuestas tardaban en llegar desde adentro. Recién a los 7 minutos del segundo tiempo Lanús tuvo su primer corner del partido, lo cuál reflejaba que no era un buen encuentro para Sand y compañía.
Del otro lado los de Crespo seguían encontrando juego, Pizzini se hacía cargo de la pelota, Isnaldo desbordaba y Braian Romero iba a aprovechar un grosero error de Pérez, quien quiso salir para el medio y el goleador de la Copa iba a anotar su tanto N° 10 para ir liquidando las acciones.
Zubeldía movió el banco buscando respuestas, pero a pesar de aproximarse un poco más no lograban inquietar a Unsain. Del otro lado Hernán Crespo también le daba lugar a la rotación y decidía sacar a los 2 goleadores de la tarde cordobesa, los aplausos bajaban de las tribunas o eso es lo que cualquiera hubiera esperado en un estadio con público, porque se retiraban las figuras del encuentro.
Corrían los minutos y Lanús estaba jugado al ataque en busca del descuento, pero el Halcón no resignó el contragolpe y en una gran recuperación de Rafael Delgado (otro de muy buen partido), el ex Central llegó hasta el fondo y habilitó al uruguayo Camacho para el 3 a 0 definitivo.
En los últimos minutos, todo el banco de suplentes del Halcón se dedicó a festejar, ya se escuchaba el “Dale campeón” desde las tribunas donde se encontraban algunos familiares, dirigentes y allegados... El pitazo no se hizo esperar y todos se fundieron en un abrazo, como el de Crespo con Braian Romero, tan significativo como esperado, un desahogo para ambos por un logro en el que los 2 tienen mucho mérito.
Lanús se quedó en la puerta de otro título continental a pesar de haber hecho un gran torneo, en tanto Defensa y Justicia festeja su primer campeonato Internacional y el fútbol argentino se rinde a sus pies, a los pies del buen juego.
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