“Necesitamos que nos sigan acompañando en el acuerdo que eventualmente logremos”, le transmitió a la canciller alemana. El presidente busca dar señales a los acreedores de que su principal prioridad es el pago de la deuda.
El presidente Alberto Fernández agradeció este lunes a la canciller alemana Angela Merkel el apoyo que el país europeo viene brindando a la negociación que lleva adelante Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y le pidió que sigan acompañando "en el acuerdo que eventualmente" se alcance entre las partes.
“Necesitamos que nos sigan acompañando en el acuerdo que eventualmente logremos”, le transmitió Fernández a Merkel durante una videoconferencia que se desarrolló esta tarde por espacio de 40 minutos.
Según se informó oficialmente, el diálogo sirvió para repasar las negociaciones que lleva adelante Argentina con el FMI y también las que deberá establecerse con el Club de París para “reestructurar de manera sostenible la deuda” externa.
Geopolíticamente este encuentro va en el sentido de mostrar que sigue en pie el acuerdo Mercosur-Unión Europea, tal como recientemente le había exigido Merkel a Fernández. También, mostrar el apoyo institucional del bloque europeo a la negociación del país con el Fondo, para alcanzar lo que se conoce como un acuerdo de “facilidades extendidas”.
El presidente continúa con la posición oficial del Estado de pagar la deuda externa ilegal, ilegítima y fraudulenta, aún en plena crisis de la pandemia y aún la deuda tomada por el macrismo, (que en campaña electoral dijo que no había que pagarla y que había que investigar). La importancia que el Gobierno le da a este tema es tal, que el Presupuesto 2021 prevé recortes en áreas como salud, educación y partidas sociales -como el recorte del IFE-, mientras incrementa las partidas destinadas al pago de la deuda.
Cínicamente el Gobierno y los medios hablan de un acuerdo de “facilidades extendidas” con el FMI, sin que implique un ajuste económico y social. El pago de la deuda es el principal factor que empuja el ajuste contra la clase trabajadora y los sectores populares en el país. A su vez, un acuerdo de las características que persigue Fenández, aumenta la injerencia del organismo internacional de saqueo y endurece las condiciones de ajuste que el Fondo estaría habilitado para exigir.
Por su parte, la canciller sostuvo que su equipo de asesores económicos viene siguiendo de cerca la cuestión del FMI y el Club de París, donde espera que se alcance el acuerdo que la Argentina necesita. "Siempre los hemos apoyado y así seguiremos haciéndolo", expresó la líder alemana.
Que el Gobierno alemán tiene sus ojos puestos sobre las negociaciones entre Argentina y el FMI quedó claro a comienzos de diciembre, cuando la canciller Merkel “apretó” al gobierno de Fernández y le exigió que diera una “clara señal política” para “recuperar la confianza de los acreedores”. El ajuste es la única señal que los acreedores esperan.
La opinión de Alemania -integrante del G7 y líder económico en la Unión Europea- puede convertirse en central en lo que respecta a las negociaciones que por estos días lleva adelante el ministro Martín Guzmán con el organismo de saqueo. De las negociaciones formales están a cargo el ministro de Economía Martín Guzmán y el representante de la Argentina en la negociación con el FMI, Sergio Chodos. Las negociaciones siguen su curso formal en Buenos Aires y Washington. Sin embargo, el jefe de Estado definió una estrategia institucional que implica estar presente en todas las conversaciones de alto nivel político como señal al Fondo de que el pago de la deuda es una prioridad para el Gobierno.
Con la propuesta de una agenda bilateral con Estados Unidos, el presidente le escribió una carta personal a Joseph Biden proponiendo una profunda agenda bilateral con Estados Unidos, a la par que inició conversación con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
