Este Martes , en el transcurso de la mañana, esta contemplado que el ministro de hacienda Ignacio Briones concluya su estadía en teatinos 120 luego de 15 meses en el cargo. En su reemplazo asumirá Rodrigo Cerda, ex director de presupuestos.
Ignacio Briones asumió en medio de la revuelta, luego de que su predecesor fuera señalado como uno de los principales responsables de encender los ánimos de la rebelión con sus comentarios frívolos y bromas fuera de lugar respecto al costo de la vida y los padecimientos de la población.
Durante sus 457 días en el cargo, le toco la tarea de dirigir la agenda económica del país en medio de la crisis provocada por la pandemia del covid19. Su gestión será recordada por el pueblo trabajador con los miles de puestos de trabajo que se perdieron, la flexibilización y la perdida de derechos laborales, la caída de la capacidad de consumo de las familias trabajadoras y con el aumento de la pobreza.
Fueron sus políticas fiscales de miseria las que empujaron a la población a caer en la asonada demagógica del parlamento de utilizar nuestros fondos de pensiones y liquidar los ahorros de los trabajadores para paliar los costos de una crisis provocada por el despilfarro de los ricos.
Los empresarios y sus economistas lo despiden con ovaciones que hacen creer a su partido (Evopoli) que goza de chances para convertirse en el abanderado presidencial de la derecha.
Los aplausos se repiten en la oposición , quienes de manera rastrera siempre destacaron su estilo dialogante y su formación "francesa". De esa manera justificaron sentarse a la mesa del gobierno en junio del 2020 represor a pactar una entrega de millonarios recursos para reactivar la "economía" de los grandes capitales financieros mientras el pueblo pasaba hambre.
Estos recursos quedaron sellados en el presupuesto 2021 desangrando las arcas fiscales para continuar subsidiando a los empresarios mientras los fondos previsionales quedaron prácticamente vacíos luego del segundo retiro de las AFP.
Su carrera presidencial llega en un momento en que la derecha vive una verdadera guerra campal. La dispersión del voto de la centroizquierda ha llevado a creer a los partidos de Chile Vamos que no es imposible conquistar un segundo gobierno de la derecha. Esto ha generado una competitiva primaria entre los distintos candidatos que han ido surgiendo para suceder a Piñera. |