La situación es grave. En la Ciudad más rica de la Argentina, uno de cada tres habitantes son pobres. Son 926.000 personas. Estos informes surgen de datos del tercer trimestre de la Dirección de Estadística y Censos porteña. La pobreza alcanza al 30,1% de la población.
Esta profundización de la crisis la vemos en las escuelas y fue parte de nuestra pelea durante todo el año 2020. Mientras los docentes nos hicimos cargo de la virtualidad, batallamos por una alimentación saludable a sabiendas que la escuela es, muchas veces (o en su gran mayoría para los sectores populares), el único lugar de comida para las familias.
Todos los intentos de la Ministra de Educación Soledad Acuña y del Jefe de Gobierno son una extorsión a la comunidad educativa. Pretenden abrir las escuelas sin haber invertido un peso en educación durante la pandemia del año que pasó, por el contrario, bajaron un 70 % lo relacionado a infraestructura del presupuesto educativo. Ahora, el protocolo que impulsan es bochornoso e improvisado y no pueden dar respuesta a las problemáticas de fondo que atraviesan las escuelas, ¡no podemos dejarlo pasar!
Todos y todas sabemos lo que es Larreta y Cambiemos. Pero hasta ahora no se dice nada de que la apertura de escuelas es un problema de todo el país y que Alberto Fernández y su Ministro de Educación Nicolás Trotta, son quienes empujan la apertura. Tampoco nada se dice del plan demagógico de Kicillof en la provincia. Nos preguntamos ¿a qué juega el peronismo porteño? No solo como oposición en la Ciudad de Buenos Aires con su bloque Legislativo, sino como conducción de poderosos sindicatos como el Subte, docentes, telefónicos, camioneros, aeronáuticos y estatales, entre otros, y como parte de los movimientos sociales y centros de estudiantes.
Hace unos días, con el debate de vuelta a clases, Roberto “Beto” Pianelli del sindicato del Subte, expresó que no estaban dadas las condiciones para volver a las aulas por el problema puntual de la apertura del transporte. Desde ya, el resto de los dirigentes sindicales acompañan las denuncias que Angélica Graciano, secretaria general de UTE y Eduardo López (Adjunto) vienen realizando en los medios. Lo mismo podría pensarse para un gremio como el telefónico, que acaba de sufrir un duro golpe con una reglamentación de la ley de teletrabajo escrita por el looby de las grandes patronales de la comunicación, un sector con quiénes se podría discutir una gran campaña por WiFi gratuito y el máximo nivel tecnológico para todos los chicos. ¿son solo discursos electorales contra Larreta?
CTERA y sus sindicatos de base, como UTE, no están planteando ninguna medida de organización común de todos los sindicatos que dirigen, en la Ciudad sólo hablan de una “retención de tareas” para el 17 de febrero, que los docentes sabemos que no sirve para la lucha, además de no haber sido consultada ni votada en ningún espacio.
Basta recordar, la pronta colaboración que en la Legislatura le prestaron a Cambiemos, votando el endeudamiento de Larreta con jurisdicción en Inglaterra por $150 mil millones de dólares, dinero que podría haber ido a la construcción, refacción y ventilación de escuelas y votando concesiones impositivas a las grandes constructoras con la que luego Cambiemos lanzó el repudiado proyecto de Costa Salguero. Más plata que podría haber ido a garantizar medidas de seguridad en las escuelas.
Entre otras leyes, y solo por nombrar las más importantes, prestaron su voto para beneficiar a las grandes cadenas multinacionales de la gastronomía McDonald’s o Burger, la ley de responsabilidad del estado, la creación del Gabinete Joven, o la presentación de la Ley de reconocimiento facial presentada por el propio FDT que luego tuvo que votar en contra (de su propia ley) por el escándalo suscitado.
Nosotros queremos decidir. Por eso, desde el PTS en el Frente de Izquierda, con fuertes agrupaciones en todos estos sectores de trabajadores y estudiantes y un trabajo mancomunado con la banca del FIT de Myriam Bregman y Alejandrina Barry, militamos para organizar las fuerzas necesarias con toda la izquierda, todos los luchadores, todos aquellos y aquellas que realmente quieran enfrentar a Larreta enserio, en cada barrio, de todos los sindicatos y centros de estudiantes, con las familias, los colectivos educativos, para imponerle de abajo hacia arriba un plan de lucha para por primera vez frenarle la mano a Larreta, para que esta crisis no la paguen las familias trabajadoras sino los capitalistas. |