Debido a que se comprobara que dos ex trabajadores de pertenecientes a la Planta de Recuperación de Plomo, Los Alcones en Marchigüe, Región de O’Higgins, presentaran altísimos niveles de contaminación por plomo en su sangre. Además, en febrero de 2019, la Seremi de Salud de O’Higgins había prohibido el funcionamiento de tres hornos de fundición de plomo instalados en la planta, luego de que seis obreros que manipulaban el material presentaran índices de plomo en la sangre que superaban los estándares permitidos.

Por contaminar los cuerpos de los trabajadores, Gonzalo Izquierdo Menéndez, empresario y propietario de una planta de recuperación de plomo en Marchigüe de la región de O´Hggins, será formalizado este 15 de febrero, tras comprobar que al menos dos ex operarios presentan altísimos niveles de contaminación por plomo. También el empresario es acusado de entregar falso testimonio y manejar residuos peligrosos sin contar con autorización.

El empresario habría tenido una serie de denuncias recibidas por la Fiscalía de Rancagua, contra la firma creada por el empresario y su esposa el año 1993, Andacollo de Inversiones Limitada, la cual es la encargada de explotar la planta de fundición Los Alcones. Quienes desde el comienzo de la instalación de la planta han tenido cuestionamientos medioambientales. Y distintas entidades reguladoras la han objetado por su impacto en la zona y el daño que podría producir entre sus trabajadores. Pero sin llevar a cabo ninguna acción legal.

Uno de los hitos más recientes ocurrió en abril de 2019, cuando la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) formuló cargos en contra de la planta, luego de una fiscalización en terreno que concluyó que “el recinto opera como fundición de baterías de plomo en desuso” sin contar con el permiso necesario. Y meses antes en febrero de 2019, la Seremi de Salud de O’Higgins había prohibido el funcionamiento de tres hornos de fundición de plomo instalados en la planta, luego de que seis obreros que manipulaban el material presentaran índices de plomo en la sangre que superaban los estándares permitidos. De hecho, el próximo 15 de febrero también será formalizado Cristhian Romero Garrido, un comerciante de la zona que habría entregado en arriendo uno de estos hornos a la planta.

Los Izquierdo Menéndez se han dedicado principalmente a la pesca industrial a través de las empresas Alimar y Sopesa, dos compañías que convierten a la familia en una de las más poderosas del rubro. Y quienes descienden del llamado “rey de la Patagonia”. Un terrateniente que controló grandes extensiones de tierra en Chile y Argentina, gestando una de las fortunas más grandes de la región por medio de la crianza de ovejas, comercio y la industria naviera.

Y hoy los Izquierdo Menéndez se han dedicado principalmente a la pesca industrial a través de las empresas Alimar y Sopesa, dos compañías que convierten a la familia en una de las más poderosas del rubro.

Respecto a los trabajadores contaminados, J.M.B y O.S.A. En el primer caso, en noviembre de 2018, a solo un mes de haber comenzado a trabajar en la planta, J.M.B se tomó un examen en el Instituto de Salud del Trabajo (IST) y anotó 82,8 mcg/100mL (tomando en cuenta que se estima que el límite de la tolerancia biológica respecto del plomo alcanza los 20 mcg/100mL, o bien, los 10 mcg/d). Dos meses después lo despidieron. En el caso de O.S.A, se hizo un examen en el laboratorio Barnafi Krase en julio de 2019, seis meses después de haber sido finiquitado, que marcó una intoxicación de 21,3 mcg/dL.

Así también un informe incluido en una causa laboral en contra de Los Alcones, firmado por la especialista en medicina legal y docente titular de la Universidad de Chile, Carmen Cerda, se consigna que la cantidad de plomo en la sangre de J.M.B (82,8 mcg/100mL) “se considera tóxico, y causante de trastornos en la salud a nivel sanguíneo, reproductivo, del sistema nervioso central y periférico, de la presión arterial, entre otros”.