Luego de múltiples pronósticos, principalmente elaborados por organismos financieros, la contracción anual del PIB en México fue de -8.5 %.
En el último trimestre, la contracción tuvo una leve recuperación, del -8.5% del penúltimo trimestre pasó a -4.6 %. En el primer trimestre del año, cuando comenzaba la pandemia, la contracción fue del -2.2 %, mientras que en el segundo trimestre fue de -18.7 %, la mayor caída del año.
Sin embargo, la recuperación no llegará pronto. La pandemia, que todavía continúa, además de entorpecer el ciclo del capital a nivel mundial, mantiene una tensión entre trabajo y capital en los ejes de acumulación del capitalismo mexicano.
Parte de estos ejes se sitúan en la industria de exportación, la cual experimentó caídas colosales en abril y mayo de 2020. La reapertura prematura que impuso esta industria, de la mano del gobierno federal, logró una relativa recuperación en la segunda mitad del año pasado.
El costo de esta "recuperación" fue catastrófico, no permitió contener la cadena de contagios de forma temprana, los cuales se desplazaron a las zonas geográficas donde se sitúa el aparato productivo de exportación, como mostramos en el trabajo El Covid-19 y los circuitos del capital en México.
Es decir, la poca recuperación que ha tenido la economía se ha hecho a un costo humano sumamente alto. |