La tarde de este miércoles, la Fiscalía General de la República anunció la detención de Mario Plutarco Marín Torres, el "gober precioso", quien se encontraba en una casa propiedad de su hermana en el puerto de Acapulco. El priísta fue llevado a Cancún para ser procesado. Entre los delitos que se le imputan está el de haber secuestrado a la periodista Lydia Cacho en 2005.
“Llevo 14 años buscando justicia por haber sido torturada por este cómplice de redes de #PornografíaInfantil. Vamos por todos", tuiteó la periodista.
El caso del "gober precioso"
En 2005, Mario Marín era gobernador de Puebla. Ese mismo año, la periodista Lydia Cacho, quien dos años antes había publicado su libro Los demonios del Edén —en el cual acusaba a Marín, a su entonces Secretario Estatal de Seguridad Pública, Adolfo Karam, y al empresario Kamel Nacif de haber mantenido una red de pornografía infantil y trata de menores—, fue detenida en la ciudad de Cancún, en el estado de Quintana Roo, por parte de elementos de la policía de Puebla.
Cacho fue trasladada de manera ilegal a la capital poblana y torturada. Una vez sucedido esto, Kamel Nacif, quien era conocido como "el rey de la mezclilla", realizó una llamada a Mario Marín por haber apresado a la periodista. La llamada fue posteriormente filtrada a la prensa y publicada; en ella, Nacif llenó de elogios al entonces gobernador poblano, llamándolo "mi gober precioso", apodo con el que pasó a la historia este político priísta.
La investigación de Cacho había iniciado con una historia para el diario Por Esto de abuso sexual hacia una menor en un hotel propiedad del empresario Jean Succar Kuri, con quien Nacif tenía nexos. A raíz de este hecho es que habría descubierto los nexos de los empresarios con Mario Marín y otros políticos entre los que destaca Gamboa Patrón quien fuera en aquellos días senador y poco después coordinador de la bancada priísta en la Cámara de Diputados.
Una vez que Lydia fue trasladada a Puebla —siendo amenazada de muerte por la policía y sin posibilidad de usar su celular—, fue torturada por la policía y tuvo que pagar una fianza de $106,000MXN. En 2007, como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la actual secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, exoneró a Marín.
El caso de Kuri fue el primero en ser sentenciado a más de 100 años de prisión por prostitución infantil, a lo que se añadían tráfico de influencias y lavado de dinero. Pero la persecución del "gober precioso" llevó a Lydia Cacho a autoexiliarse para evitar más represalias contra su persona, a la vez que seguía escribiendo sobre el abuso sexual de menores; justamente Cancún es uno de los lugares más visitados por su turismo sexual.
Otra expresión de la podredumbre del régimen
El caso del "gober precioso" ilustra perfectamente el contubernio consciente entre los políticos y los empresarios para quienes sirven. No bastando con los nexos y corruptelas usuales, el caso de Mario Marín añade un elemento aún más aberrante: el tráfico de menores, el abuso sexual y la pornografía infantil.
En un país donde les arrebatan la vida diariamente a 11 mujeres en feminicidios feminicidio, esta connivencia entre funcionarios de gobierno venales y grandes empresarios maleantes, así como la actuación de la policía que, operando bajo órdenes del "gober precioso", viajó por tierra y cruzó varias entidades para aprehender a una periodista que había descubierto la operación clandestina de Kuri, Nacif, Karam y Marín, también expresa para quién operan realmente los que dicen trabajar por la "seguridad" y "bienestar" de la ciudadanía.
El PRI en particular, que de por sí tiene las manos manchadas de sangre luego de gobernar ininterrumpidamente México por casi 70 años, con un historial de masacres y represión —el asesinato de Rubén Jaramillo en los 60, la matanza del 2 de octubre de 1968, la del 10 de junio de 1971, la masacre de Acteal en Chiapas, Aguas Blancas en Guerrero, el desalojo de San Salvador Atenco y la desaparición en Iguala de los 43 de Ayotzinapa en 2014— por mencionar sólo algunos ejemplos, es conocido porque sus militantes llegan a operar diversos negocios ilegales, incluso una red de prostitución al interior de su sede en Ciudad de México.
Recientemente se aprobó el registro de Sandra Vaca, cómplice de Cuauhtémoc Gutiérrez, quienes realizaban ese tipo de operaciones bajo la fachada de buscar secretarias para trabajar para el partido tricolor.
Una vez más queda claro que de estos políticos servidores de los grandes empresarios nacionales y extranjeros, quienes ahora confraternizan en el frente electoral Vamos por México intentando presentarse como "renovados" ante las elecciones de 2021, nada bueno puede esperarse. También en el gobierno de la 4T y su partido Morena, hay muchos tipos provenientes de esos partidos con las mismas características de corrupción y de impulso a la explotación y miseria de las trabajadores del campo y la ciudad, incluyendo a la misma Sánchez Cordero.
Por eso, más que nunca está planteado para los de abajo organizarse y construir su propia organización política, independiente de los partidos del congreso y de los empresarios, que luche por los intereses de las mayorías.
|
