A las 11 de la mañana, un grupo de la Policía Bonaerense irrumpió a punta de pistola para cortar la luz a cientos de vecinos en el barrio Nueva Unión de Rafael Castillo. Uno de los vecinos que buscaba explicaciones ante este nuevo ataque y humillación fue detenido. Pasado el mediodía, la Policía seguía reprimiendo y continúan las detenciones en la puerta de la comisaría de Rafael Castillo.
Al día siguiente de que Fernando Espinoza haya inaugurado junto a Axel Kicillof un nuevo "plan de seguridad" en La Matanza, reprimen violentamente sin ninguna orden judicial. Un plan claramente apuntado contra los sectores populares mientras se profundiza la crisis sanitaria y social con el aumento de precios, inflación que golpea los bolsillos de los trabajadores. El ataque a los trabajadores se contrapone al tibio trato a los empresarios que se siguen enriqueciendo a costa de las grandes mayorías.
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