La municipalidad, Correos de Chile, Registro Civil y otras instituciones públicas de Panguipulli, provincia de Valdivia, fueron incendiadas durante las protestas del pueblo de Panguipulli por el asesinato de Francisco Martínez el viernes 5 de febrero en pleno centro y a plena luz del día por resistirse a un control de identidad.
La bronca popular se desató tras la difusión de un video que captó la muerte de un joven malabarista, Francisco Martínez, tras recibir diversos disparos de un carabinero durante un control de identidad.
De manera preliminar, el uniformado responsable habría declarado voluntariamente en una comisaría de Lanco y permanecería en custodia. De ser formalizado, su control de detención no sería este sábado debido a que la Fiscalía habría pedido la ampliación de la investigación. Es decir, no hay medidas preventivas contra el Carabinero involucrado y se encuentra en completa libertad resguardado por su institución.
El alcalde de Panguipulli, Rodrigo Valdivia, "lamentó" la muerte del joven y dijo desconocer "la motivación (del agente) para sacar el arma y comenzar a dispararle". En relación a los incendios, dijo estar "consternado con lo que está pasando en mi ciudad".
"No lo habíamos vivido nunca. Me duele mucho ver a mi municipalidad, que es un edificio antiguo, casi patrimonial, consumidas por las llamas. Me duele mucho lo que está pasando porque como municipalidad no nos merecemos lo que pasó".
La versión que intentan imponer las autoridades policiales para garantizar la impunidad del asesino es que Francisco intentó atacar al agente con los cuchillos que utilizaba para hacer malabares y ganarse la vida.
|