El pasado viernes 5 de febrero, la ministra de Educación de la provincia de Chubut, Florencia Perata, afirmó que el 1 de marzo comenzarán las clases en la provincia.
El gobierno propone volver a clases y discute con las conducciones sindicales hace semanas (y a puertas cerradas) un protocolo donde dejan afuera a docentes, estudiantes y familias.
Esta situación se choca con años de desinversión, altos índices de pobreza, desocupación y precariedad de la vida y el trabajo. En los números del prespuesto 2021, votado por la Legislatura a pedido de Arcioni, Educación sufre un recorte del 5% y donde los salarios no son pagados en tiempo y forma adeudándose hasta tres meses. Así y todo, la ministra Perata quiere volver a clases sin decir que protocolo sanitario piensa aplicar.
Durante el primer año de la pandemia, sostuvimos la virtualidad pagando dispositivos y conectividad, como antes bancábamos materiales, tizas, borradores o reparaciones edilicias. Las familias colaboran con elementos indispensables como papel higiénico y el jabón. Recordemos que las escuelas, al entregar alimentos para las familias, no incluían los tan indispensables lavandina y alcohol en gel.
Parece un lujo tener condiciones mínimas del protocolo: espacios amplios y ventilados, baños con agua, insumos de higiene, instalaciones de luz y gas seguras. ¿Así pretenden Perata y Arcioni que empiecen las clases? En las condiciones en las que están hoy las escuelas, es imposible.
Los trabajadores de la educación, familias y estudiantes, tenemos que debatir cómo garantizar una vuelta a clases segura.
Las y los docentes somos los más interesados en volver a las aulas al igual que las familias. Muchas de ellas tienen que salir a trabajar de forma precaria e informal, y se complica el cuidado de las y los niños. Para eso es necesario que se garanticen licencias y un IFE de $30.000 para quienes la necesiten. Miles viven en condiciones de hacinamiento, por eso reclamamos un plan de obras públicas para garantizar condiciones de salubridad e higiene en todos los hogares.
Desde la agrupación Marrón proponemos e impulsamos instancias de debate y organización a través de asambleas, reuniones de delegados y comités de seguridad e higiene en las escuelas junto a las familias para relevar el estado de las escuelas, elaborar pliegos de demandas para su correcta puesta en funcionamiento y protocolos.
Tenemos que impulsar un gran plenario abierto a la participación de todos los y las docentes de la provincia, para imponer a la conducción de ATECh y los demás gremios docentes que rompan su sumisión al gobierno y convoque al conjunto de los trabajadores de la educación para organizarnos y pelear por un plan de obras en todas las escuelas que cumplan con los 12 puntos de CTERA: plan de vacunación, servicio de transporte especial, presencia de personal sanitario, dispositivos, conectividad y regulación del teletrabajo en el caso de que exista la bimodalidad con apertura de actos públicos de horas y cargos para evitar la sobrecarga laboral por un lado y terminar con la precarización laboral de miles de docentes y auxiliares que recién se inician.
El gobierno de Arcioni ha demostrado que su prioridad es pagar la deuda al FMI y bancar a los empresarios, además de impulsar la megaminería. Como referimos más arriba, este año impulsó y votó con el apoyo de todo el peronismo un presupuesto que reduce las partidas de salud y educación, mientras aumenta el pago de la deuda, además de congelar por 180 días los salarios luego de no realizar paritarias en 2020.
Proponemos invertir las prioridades, por eso el presupuesto y la economía deberían tener como prioridad la salud, vivienda y educación. Hace falta un aumento de presupuesto educativo de emergencia para resolver los problemas de infraestructura y condiciones de trabajo de los docentes y auxiliares y afrontar la situación que impuso la pandemia, garantizando el derecho constitucional que implica el acceso a la educación pública.
¡Basta de deudas salariales y ajuste a los trabajadores estatales!
Por último, las y los docentes tenemos mucha incertidumbre al respecto, debido a que venimos en conflicto desde el año 2018: los reclamos son salariales y edilicios. Al inicio del año lectivo 2020, gran cantidad de docentes no comenzamos el dictado de clases, presentando retención de servicio o realizando paro, luego se declaró la cuarentena por lo tanto se trabajó virtualmente. Esto trajo aparejado el problema de no contar con recursos por parte de las y los pibes como de sus docentes.
Los reclamos continuaron, pese a las restricciones de no salir a la calle, el "quedate en casa" del gobierno nacional, realizándose asambleas y marchas pero sin presencia del sindicato ATECh, el cual convocó a paros virtuales.
A pocas semanas de comenzar nuevamente las clases sean presenciales o virtuales, el gobierno de Mariano Arcioni, nos adeuda el mes de diciembre y enero, así como el medio aguinaldo de diciembre y una cuota del de junio, el cual fue pagado en tres cuotas a partir de diciembre.
Las escuelas no están en condiciones, tienen serios problemas de infraestructura, de electricidad, agua, gas, cloaca. No aseguran suficientes partidas para los comedores escolares y en algunos casos para el transporte en zona rural.
Ni gobierno ni conducciones sindicales han dicho como van a resolver todos estos temas esenciales para el retorno a clases. Para decidir cómo volvemos necesitamos impulsar asambleas por escuelas para debatir y pensar verdaderas soluciones en educación.
Desde la lista Marrón, impulsada por el PTS e independientes en el FITU, proponemos estos puntos para regresar a las aulas:
1. Espacios amplios y ventilados, el correcto funcionamiento de instalaciones de agua, gas y la presencia de elementos de higiene (jabón, alcohol, lavandina, etc.).
2. Dispositivos y conectividad gratuitos para docentes y estudiantes. Derecho a la desconexión.
3. Plan de vacunación progresivo voluntario, para la comunidad educativa.
4. Transporte escolar gratuito.
5. Asambleas por escuela de docentes, auxiliares, estudiantes y familias con vistas a formar Comités de control de Seguridad e Higiene. Estas asambleas serán para compartir información y tomar decisiones. Tienen que ser convocadas de forma urgente por las conducciones provinciales de ATECh, Sadop y todos los gremios docentes, para definir cuáles son las medidas necesarias para un retorno seguro. Los sindicatos, durante todo el 2020 mantuvieron cerrado el gremio, sin posibilidad de debatir frente a los ajustes a la educación: a esto le decimos basta.
Desde Chubut, además peleamos por:
6. Pago en tiempo y forma de los salarios. Pago de los meses adeudados así como de los aguinaldos. Fin del congelamiento salarial por 180 días y llamado a paritaria 2021.
Por un retorno a clases donde tengamos una educación de calidad y saludable. |