Les cuento que a fines de 2020, la sala IX de la Cámara Nacional del Trabajo dictó una cautelar en mi favor, presentada por el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, que intima a Pilkington a que me reincorpore en mi puesto de trabajo hasta que se resuelva la cuestión de fondo. Ahora está la cuestión de la notificación y ver si Pilkington (NSA Group) respeta la justicia Argentina y lo cumple, hay otros fallos y entiendo que no se han cumplido. Hoy vinimos a la fábrica a traer una carta a mis compañeros para contarles esta buena noticia en medio de tanta pandemia.
¿Cómo viviste la pandemia?
Como todos, muy preocupado. Tengo a mi cuidado a mis dos viejos que son mayores, 4 hijos y con mis 57 años ando changueando para poder sostenerme. Es una situación difícil, donde a los trabajadores nos dicen que seamos solidarios y que “de esta salimos todos juntos” pero la mayoría sufre y unos pocos aprovechan para hacer negocios, como en Pilkington, que aprovechó la pandemia para avanzar aún más con la flexibilización, los cambios de lugares de trabajo, el aumento en los ritmos de producción y la tercerización laboral. Aprovecharon la pandemia para acelerar el plan por el que nos echaron.
Como a mí me gusta decir, no era personal, necesitaban sacar a los que defendemos nuestros derechos para avanzar con su plan. En la calle, los precios de la comida están por las nubes y los sueldos por el piso, hay un 50 % de pobreza y en la juventud, 6 de cada 10 pibes son pobres. Con lo que es este país, no es porque no hay, es porque se la llevan unos pocos y a esto la CGT ¿dónde está?, si los sindicatos realmente nos defendieran a nosotros lostrabajadores ¿sabes lo que sería ahí?
El sindicato del vidrio bien gracias, miró para otro lado, no hicieron nada en 2019 contra los despidos y menos contra el avance que vino después. Siempre quisieron hacer creer a los trabajadores que era algo contra los “zurdos” pero quedó demostrado que era contra los que defendíamos las conquistas de los trabajadores, había que limpiarnos para avanzar en las condiciones de los que quedaron. Pero los sindicatos, junto a las comisiones internas son nuestros, aunque sus sillas estén ocupadas por estos burócratas que los hacen parecer oficinas de los patrones; por eso tenemos que organizarnos para recuperarlos. Nosotros les exigimos que hagan algo por mí y el resto de mis compañeros, pero no nos vamos a quedar sentados
esperándolos, porque sabemos de qué lado vienen jugando.
¿Y ahora cómo sigue?
Tenemos que ver qué responde la empresa, estamos dispuestos a pelear porque se cumpla el fallo y les pedimos a todos que nos ayuden en la difusión. Es muy importante esto, para que se sepa lo que pasa.
¿Algo más que quieras agregar?
Para cerrar, primero agradecer a La izquierda diario que informa lo que le pasa a los trabajadores, cosa que no hacen muchos medios. Después agradecer también el aguante del Movimiento de Agrupaciones Clasistas, al Ce.Pro.DH, y a todas las organizaciones sociales y políticas que me acompañaron. Y como digo en la carta, especialmente a mis compañeros de Pilkington, con los que pasé más de 25 años, que con un mensaje, un saludo, dan fuerzas y me hicieron sentir parte de esta familia que para mí es la clase trabajadora y que está para mucho más que solo defenderse de los ataques de las patronales.
Y dejáme una cosa más, que me toca de cerca porque soy hincha del calamar, y como la de Platense, quiero que en Vicente López haya más vueltas.
