Los feriados de carnaval fueron establecidos en 1956, esos días eran esperados por la poblacion travesti y trans porque podían salir a la calle como querían sin ser discriminadas u hostigadas por ser quien son. "Estaba más presa que en libertad", relató Carla Pericles, organizadora del Archivo de la Memoria Trans.
Las celebraciones dedicadas al Rey Momo, se festejan en Argentina y todo el mundo, los primeros días de febrero. En el país, durante 1956 fueron establecidos como feriado nacional hasta 1976, año en el que fueron eliminados por la Dictadura cívico-militar. En esta nota vamos a hablar sobre cómo estos días eran un aire contra la discriminación y persecución policial para las personas travestis y trans. ¿Qué cambios hubo?
En la película La León de Santiago Otheguy, hicieron que el Carnaval del Tigre se vuelva una fiesta sin tapujos, "donde la teatralidad de travestis y trans generó una galería de personajes y anécdotas que hasta hoy son parte esencial del folklore oral de los gays porteños y bonaerenses", según el cineasta Diego Trerotola. Las historias verdades o ficcionales se entremezclan con la realidad que vivieron muchas personas que fueron discirminadas por el hecho de ser quienes son.
La Edad Media europea se caracterizó por el control y las enormes cruzadas de la Iglesia Católica en la vida pública y privada. En ese contexto existió, por caso, la Santa Inquisición. Durante la Cuaresma, la población debía guardar un ayuno voluntariamente impuesto y un celibato del mismo tipo durante los 40 días correspondientes. El carnaval surgió de manera pagana en Roma y le Grecia antigua como una forma de "agarrar fuerzas" antes de la Cuaresma.
En el siglo XVII, el carnaval de Venecia cobró especial esplendor por su trabajada ornamentación y el uso de máscaras se hizo cada vez más común.
Hoy quedan residuos de ese dogma clerical, la Iglesia sigue teniendo un fuerte peso y posicionandose contra los derechos de las mujeres y personas LGTBI.
En el NOA, por ejemplo, no sólo se libraban de la policía sino del prejuicio. Para la actriz y travesti Daniela Divina Ruiz, "el carnaval del norte, salteño, jujeño el de la albaca, del tirarse la harina y las compañeras que en realidad lo que hacian era encontrarse y viajar juntas recorriendo los pueblos. Había muchas comparsas y desde ese lugar transitabamos la libertad contra una idiosincracia católica totalmente lejana. En el carnaval nos adoraban, el resto de los días del año no".
“Eran 6 días de libertad y 350 de cárcel. Así era para nosotras. Así fue antes y después de la dictadura, incluso peor después de la dictadura. Esos días era algo mágico: porque de que nos discriminaran pasábamos a ser como las divas. Eso también generaba mucho compañerismo entre nosotras, sabíamos cuando alguna caía presa y le ayudabamos, hacíamos vaquitas para que pueda comer”, contó Carla Pericles quien falleció en octubre del año pasado y su labor para el Archivo de la Memoria Trans es único.
"Esperabamos esos días todo el año, imaginábamos trajes, nos prestabamos la máquina de coser. Sabíamos que la policía no nos iba a pegar y el chico que nos gustaba nos iba a dar besos en público", recuerda Victoria, una travesti de 59 años que está orgullosa de haber pasado el promedio de vida de 35 años.
Los Códigos Contravencionales de aquella época tenían el artículo 2° F: "llevar ropas contrarias al sexo", eso atentaba con la "moral y el orden público". Históricamente la persecución policial a travestis y trans estuvo amparada en los Códigos Contravencionales, de Faltas y los Edictos Policiales. Este tipo de normativas restringen la permanencia y circulación en la vía pública y son la principal herramienta de control estatal sobre esta población y otros grupos sociales específicos. Los Códigos Contravencionales -vigentes hasta 2012- de las provincias de Formosa, Mendoza, Neuquén, Santa Fe y Tierra del Fuego, por ejemplo, sancionaban expresamente el “homosexualismo” o el “travestismo”.
A nivel popular la dictadura en Argentina no quería ni fin tipo de manifestación dónde hubiera ningún rastro de libertad, y a su vez el oscurantismo clerical aprovechó para liquidar el carnaval y reforzar su dogma moral, represivo y de control.
La pelea contra los códigos de contravención no se dieron sólo en Argentina, sino que también en Chile y en estados Unidos donde se sucedió en 1969 el levantamiento de Stonewall porque estaban hartas del atropello policial.
¿Y ahora?
En el año 2020 se sucedieron 152 crímenes de odio, en los que la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de derechos y la violencia, dice el Informe del Observatorio Nacional de Crímenes de odio.
Pero la muerte es el último eslabón de una cadena de derechos que no se cumple. Y esto se agravó en la pandemia. “Hay compañeras que han muerto de Covid y están en las morgues de los hospitales porque nadie las retira, algunas no tienen documentación, algunas son migrantes. Nos llaman del Muñiz y otros hospitales de CABA para ver si las conocemos”, denunció al principio de la pandemia Marcela Romero, presidenta de ATTTA.
A la falta de soluciones estructurales en el aspecto sanitario, a pesar de estar vigente desde el 2012 la Ley de Identidad, se le suman las noticias sobre los desalojos en Once o Constitución llegaron a este medio y siguen llegando. Denuncian principalmente el accionar policial. La provincia, no está exenta de esto. Muchas compañeras no podían pagar el alquiler. Una compañera que pedían para comer porque era prostituta y no tenía, y se terminó muriendo”, contó Nazarena de la Rosa Naranja para Agencia Presente.
La institución que denuncian es la Policía, tanto Federal, como de la Ciudad y la bonaerense. Este mes de marzo se cumplen 1 año que seguimos pregunta fonos: ¿Dónde está Tehuel? ¿Hasta cuándo el Gobierno va a seguir sosteniendo al ministro de Seguridad Sergio Berni? El Estado es responsable. Como lo fue también con la muerte de Facundo castro y la represión a las más de mil familias de Guernica, la Villa 32 o Rafael Castillo que peleaban por una vivienda.
En muchas provincias se logró que se eliminen los Códigos contravencionales, en otras todavía se siguen utilizando para perseguir a las personas LGBT+. Tras décadas de lucha la diversidad sexual logró importantes conquistas como la Ley de Identidad de Género. Sin embargo, la vida cotidiana sigue atravesada por la represión sistemática, la falta de acceso a la salud, educación, trabajo y vivienda. El Fondo Monetario Internacional propone un ajuste que no podemos permitir se descargue en nosotres. Por eso es importante organizarse y pelear contra los atropellos y por una verdadera igualdad en la vida.