Laura Bogado y Mariana Niño son trabajadoras del Hospital Posadas. Expresaron la indignación que les generó saber que mientras a las residentes no les pagan, y no existe un plan de vacunación para las y los trabajadores del Hospital, el Ministerio de Salud sacó un equipo del Hospital para vacunar a sus amigos.
Sostuvieron que la única forma de tener un plan de vacunación que sirva a los intereses de las mayorías es que el mismo sea guiado por las y los trabajadores junto a especialistas. Que se liberen las patentes de las vacunas para que el conocimiento para la investigación y producción este al servicio de todos y no de la ganancia de los laboratorios.
También se solidarizaron con los docentes y estudiantes a quienes el gobierno exige volver a la presencialidad sin condiciones dignas de salubridad y sin darles las vacunas, pero las vacunas las usan para una casta privilegiada. Y aseguraron: el presupuesto del Estado debe servir a los trabajadores, no a los amigos del poder.
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