El jueves 18 de Febrero se reunieron de forma virtual docentes de escuelas de la modalidad especial, escuelas que trabajan con niños, adolescentes, jóvenes y adultos con discapacidad (motriz,sensorial,intelectual). La preocupación de conjunto es la salud de esta población que debido a su patología muchos entran en grupos de riesgo.
Nosotras/os sabemos que lo mejor en estos casos es el trabajo de forma presencial, el contacto físico, el trabajo de uno a uno. Nosotras/os más que nadie sabemos lo necesario que son los abrazos en cada encuentro, las carcajadas al empujar una silla de ruedas, el hombro guía hasta lograr seguridad con el bastón blanco, los juegos en el patio dentro y fuera del aro cuando enseñamos nociones espaciales.
Somos nosotros las y los docentes los más interesados en volver a la presencialidad, pero, ¿bajo qué costo? No hay una sola medida seria y concreta para garantizar las condiciones edilicias y sanitarias, la ministra de Salud, Rossana Chahla no nos considera personal esencial,no hay un plan serio de vacunación y sabemos bien que aún no terminaron de vacunar a todo el personal de salud siendo que ellos sí son considerados esenciales pero sin embargo frente a reclamos de los trabajadores de la salud el gobierno actúa con sumarios y despidos como pasó con los enfermeros Silvia Posadas y Alfredo Mena del Centro de Salud y el doctor Juan Paz del hospital del Este. Sin embargo, así como no hay vacunas para las y los docentes que reclamamos una vuelta segura a las aulas, sí las hay para los amigos del hoy ex ministro de Salud de la Nación.
Por otro lado, el ministro de Educación Nicolás Trotta había anunciado el año pasado que sin vacunas no volvíamos a la presencialidad porque la prioridad es la salud y la vida, hoy borra con el codo lo escrito ayer, responsabilizándonos y anunciando que cada distrito es responsable de cumplir los protocolos sanitarios, explicando que cada familia debe llevar a cabo la denuncia ante el directivo de cada escuela y si no hay respuestas deberá recurrir al Ministerio de Educación de cada jurisdicción en caso de un eventual incumplimiento. Un mensaje completamente provocador y mal intencionado para intentar enfrentarnos con las familias, cuando fuimos nosotros junto a las madres y padres de nuestros alumnos quienes sostuvimos la virtualidad durante todo el 2020, fuimos nosotros junto a cada familia trabajadora quienes garantizamos con dinero de nuestros bolsillos internet, mientras que el gobierno no puso ni un solo peso para que nuestros alumnos y docentes tengan conectividad gratuita.
¿Qué hicieron durante el año pasado para que hoy podamos volver a la presencialidad en forma segura?
Toledo por otro lado se reúne a negociar sin siquiera consultarnos,el ministro de Educación de nuestra provincia Juan Pablo Lichtmajer junto a su equipo de trabajo elaboran protocolos muy lindos diseñados desde su cómoda oficina pero muy lejos de la realidad de nuestras escuelas, muchas de las cuales no tienen agua, no cuentan con baños apropiados, algunas no tienen local propio y deben migrar cada año a un local prestado; escuelas con personal auxiliar de riesgo o jubilados y sin nombrar nuevo personal ,indispensables para el mantenimiento de higiene de cada establecimiento y los que hay no cuentan con elementos de bioseguridad.
Nos quieren imponer un regreso a la presencialidad sin una sola medida concreta y sin una sola propuesta seria sobre nuestro salario. Durante el 2020 trabajamos full time por un 6% de aumento contra un 38% de inflación.
Una persona para no ser pobre necesita $ 56.459, es decir que todos los docentes con nuestro salario estamos por debajo de la línea de pobreza. A eso nos han conducido los distintos gobiernos provinciales y nacionales, en alianza con los gremios que cada año nos traiciona. Todavía no hay oferta salarial del gobierno, hasta ahora solo anunciaron que van a blanquear las sumas en negro del año pasado.
Por todo esto es necesaria la organización desde las bases, las asambleas por escuelas, que seamos parte del impulso de nuestros reclamos, pelear por un retorno seguro con condiciones y recursos adecuados. Plantear la recomposición salarial como requisito para el inicio del ciclo lectivo, aumento de un 50% para recuperar lo perdido y cláusula gatillo.
Somos nosotros y las familias quienes debemos decidir cómo volver a las escuelas, para esto es necesario armar comités de seguridad e higiene con familias y personal auxiliar.
Es necesario también exigir en todos los niveles de la educación creación de cargos para cubrir los desdoblamientos de cursos para garantizar el distanciamiento y de ese modo generar empleo con derechos para todos los docentes desocupados. En pandemia ningún docente debe ser desplazado de su cargo, que se efectivice la ley de titularización masiva, que los docentes de Plan Finespasen a planta permanente y que se inicie las clases en ese sector quienes el año pasado no tuvieron clase de ningún tipo.
Desnaturalicemos la idea de que los docentes no podemos participar en política, exijamos a los sindicatos traidores que convoquen a paro para el próximo 24 de Febrero porque no vivimos de vocación y porque las escuelas se abren con recursos y no con discursos. |