La pandemia causada por el Covid-19 ha venido a develar la desigualdad social que se vive en México. En especial en el ámbito educativo donde la educación a distancia muestra la falta de recursos tecnológicos y falta de internet no sólo para los alumnos sino también para profesores que viven en áreas muy alejadas. Pese a ello, a las autoridades no les importa ninguno de estos inconvenientes y ordenan mediante el oficio o.i.c.-aud/748-179/II/2021 que los trabajadores deberán enviar su ubicación en tiempo real vía WhatsApp. A pesar de que esta orden viola la privacidad y no dan garantía para que se protejan los datos de los servidores públicos.
No basta con el exceso de trabajo que tiene el magisterio, las horas interminables de conexión por medio del correo electrónico, mensajes y llamadas que deben atender fuera del horario laboral, evaluaciones, reportes, cursos, preparación de las juntas de consejo, contactar por cualquier medio a los estudiantes que no se han comunicado, planificar clases, sino que también la autoridad pretende tener el control sobre la ubicación de los profesores sin importarle la vida personal que vive cada docente, incluida su salud física y emocional o la salud de sus familias.
Ante este hecho, ni el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ni en particular la sección 15 se han pronunciado en contra de este hostigamiento laboral hacia sus agremiados.
Nuestro contrato no contempla el trabajo en casa y aún así los docentes seguimos impartiendo clases a distancia con el pleno conocimiento de todas las deficiencias que existen en el sistema educativo, y es por eso que desde la agrupación Nuestra Clase exigimos un alto al hostigamiento laboral contra las y los docentes, respeto a nuestros horarios laborales y mejores condiciones para nosotros y nuestros estudiantes, como lo es el internet gratuito y equipo tecnológico para todos y todas. |
