En horas de la mañana, se desplomó una parte del edificio que alberga al Hospital Misericordia, en la capital provincial. Según el delegado Roberto Ramos, en declaraciones a Radio Suquía, “fue en la parte de la fachada, en el ingreso del personal y el público por Belgrano y Richardson, pero gracias a Dios sucedió cuando estaba cerrada esa parte”.
Señaló además que en ese sector había filtración de agua y que nunca tuvo mantenimiento. "Esto era una cosa cantada, hace un montón que está así, una vez pasábamos con una compañera por ahí y se nos cayó un ladrillo desde un techo, que son altísimos. Por suerte no salió nadie herido", confirmó a este diario otra trabajadora cuyo identidad reservamos.
"Hace más de tres años que esa área está en "refacción". Todo el edificio es ya muy viejo y sin embargo siguen funcionando servicios. Allí, en la parte vieja, pegado a donde se produjo el derrumbe, funciona el vacunatorio y la unidad de cuidados intermedios de los neonatos donde se atiende a los y las bebés mientras aumentan de peso para poder darles el alta. Que estén allí los niños, corriendo peligro, es demasiado", agregó.
Si bien al momento del derrumbe no había nadie, las fuentes del hospital indican que es una zona muy transitada por el personal por la cual realiza el ingreso y egreso en cada jornada y por donde también ingresan los pacientes. Según señalaron a La izquierda diario, no se reportaron heridos.
Mientras crece a nivel nacional y local el escándalo del vacunatorio vip y el personal de la salud denuncia la precariedad, falta de insumos y ausencia de vacunación a esta primera línea de lucha contra la pandemia, emergen los problemas estructurales y de arrastre del sistema sanitario.
Noticia en desarrollo
|