Este lunes a la tarde, la jueza Pilar Rovira del Cantó, titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Barcelona, decretaba prisión provisional sin fianza para uno de los manifestantes detenidos el pasado domingo.
Los cargos interpuestos contra él son hasta el momento por desórdenes públicos, lo cual en una situación normal, y no de excepción como se vive en materia de orden público en Catalunya desde hace años, no acostumbra a conllevar medidas cautelares tan severas como la privación de libertad.
La magistrada ha fundamentado la decisión con una doctrina jurídica propia de Estados totalitarios. La razón por la que lo envía a prisión es el riesgo de que pueda participar en nuevas manifestaciones, en previsión de que éstas van a seguir teniendo lugar.
Carles es un activista reconocido del barrio de Sants. Una razón, no escrita en la resolución judicial, pero que sin duda está detrás de la decisión de encarcelarlo. Meterlo en la cárcel hasta que terminen las movilizaciones le da a su caso un carácter ejemplarizante y a él lo convierte en algo así como un rehén del Estado, hasta que la juventud deje de movilizarse por la libertad del rapero, la represión y la Corona,
La petición de prisión provisional fue formulada por la Fiscalía, el órgano directamente dependiente del gobierno “progresista”. Además, la titular de la Fiscalía General del Estado, Dolores Delgado, es la anterior ministra de Justicia del PSOE.
La cantidad de detenidos en las protestas de Barcelona en la pasada semana supera las 150 personas. Los Mossos d’Esquadra del govern de ERC y JxCat son los responsables políticos de esta nueva ola represiva contra unas movilizaciones por derechos sociales y democráticos.
Esta tarde a las 18:30 en la plaça de Sants tendrá lugar una asamblea vecinal por la libertad de Carles. Más tarde, a las 19h en la plaza Letamendi, arrancará la octava manifestación por la libertad de Pablo Hasél, de todos los detenidos y por la amnistía de los presos políticos. | 
