“Estuve toda la mañana de hoy intentando entrar a mi usuario del IOMA porque fui a realizarme un estudio, hasta que vi que me habían dado de baja. No pude hacer el estudio porque no tenía plata. Fui docente del Piedas cobrando miseria y ahora encima en plena pandemia nos sacan la obra social sin previo aviso, antes de tiempo, tengo mucha bronca! Me sacaron IOMA en medio del tratamiento, mientras otros tienen vacunas Vip”. Así nos cuenta Mariela una de las docentes consultadas por este diario integrante de la comisión de docentes precarizadxs del SUTEBA Matanza.
Esta situación se da en el marco de la crisis de las vacunas VIP donde los amigos del poder, empresarios y políticos, estuvieron primeros en la fila mientras gran parte del personal de salud sigue sin tener siquiera turno para vacunarse o les docentes que son parte de los programas precarios incluso peor, sin obra social.
Miles de docentes precarizadxs están llenos de incertidumbre, sin posibilidad de poder acceder a un trabajo ya que en muchos distritos de la PBA no comenzaron los actos públicos digitales de FORTE como habían prometido las autoridades. Así, sin obra social en un contexto de pandemia y de crisis social con inflación y salarios de indigencia está una gran parte de la docencia.
Otra de las tantas docentes organizadas en la comision de docentes precarios nos relata que es “docente recibida en el año 2019, actualmente estoy trabajando en un local de venta al público para poder sostenerme económicamente. Este año estoy con la incertidumbre y miedo de seguir otro año más sin poder trabajar de lo que verdaderamente me gusta y me prepare”, toma aire y continúa Romina planteando: “Yo me pregunto ¿el gobierno no piensa en los docentes precarizados que nos encontramos sin trabajo? el sistema está mostrando su peor cara con millones de nuevas personas pobres y desocupadas en todo el mundo”.
En este marco el gobierno tanto nacional como provincial presionan para el retorno de clases presenciales sin condiciones de higiene y vacunas, ni protocolos serios de transporte ni pedagógicos y muchos menos condiciones seguras de infraestructura. En la CABA, a unos días de comenzar las clases presenciales el sindicato ADEMYS denuncia por lo menos 70 casos de COVID positivo de les trabajadores de la educación.
Los funcionarios como lo vienen demostrando no cuidarán nuestra salud. Hay que fortalecer espacios de organización desde abajo como la comisión de docentes precarios del SUTEBA matanza donde en asamblea venimos intercambiando y organizandonos ante esta situación, exigiendo que el SUTEBA provincial convoque a asambleas para pelear en común con el conjunto de la comunidad educativa, familias, docentes y auxiliares por una vuelta a clases segura y trabajo con derechos para todes ya!
Romina para terminar nos deja un mensaje claro: “debemos exigir una economía basada en las necesidades de las personas y no como sucede ahora, en base a las ganancias de unos pocos multimillonarios. BASTA de los programas de hambre como Piedas, ATR, FORTE, ellos no son la solución, son parches que se utilizan para poder pagar al FMI a costa de los trabajadores”. | 
