La fiscal sostiene que hay riesgo de fuga ya que la acusada se casó por primera vez en Paraguay. También afirma que los problemas de salud que manifiesta María no están acreditados y que la detención no fue ilegal ni arbitraria.
La apelación de la fiscal es un agravio más a la larga lucha del movimiento de derechos humanos y de las mujeres y demuestra una vez más el ensañamiento de la misma con María Ovando.
A tal punto llega, que cita un habeas corpus presentado por un represor imputado de crímenes de lesa humanidad, (citó el caso “Vargas, Antonio Orlando s/ Habeas Corpus”.) además cita jurisprudencia que es previa a los pactos internacionales de derechos humanos incorporados en la reforma constitucional de 1994.
Con esta apelación queda demostrada la falta de perspectiva de género y una muestra grosera de la peligrosidad de una operadora judicial como es María Laura Álvarez fiscal Correccional y de menores Nº 1 de Posadas, esposa del juez de primera instancia de Violencia Familiar Alfredo Herrera, conocido por revictimizar a las mujeres.
Herrera es el juez que María había demandado por encarcelarla injustamente la primera vez que estuvo presa.
Esto demuestra una vez más la justicia clasista que sostiene en su provincia el gobernador Oscar Herrera Ahuad, aliado del Gobierno nacional.
Sobre la apelación, la Abogada de María, Roxana Rivas consideró que "pone en duda la procedencia del habeas corpus para la libertad de María confundiéndolo con las medidas cautelares y la posibilidad de que sean revisadas por el tribunal que lleva la causa".
Eduardo Paredes, otro de los abogados de Ovando, dijo “que la apelación de hoy llega al fiscal de Cámara, y deberían darnos intervención a nosotros y resolver. Si la decisión es contraria a nuestra defendida, tendríamos que presentar un recurso de casación para ir al Superior Tribunal, y de última, llegar a la Corte Suprema". |