“Cientos de civiles” fueron masacrados en Tigray, región del norte de Etiopía, en noviembre del año pasado, probablemente por soldados de Eritrea, hecho que puede constituir un crimen contra la humanidad.
Así lo denunció este jueves Amnistía Internacional, que recogió en su informe testimonios de sobrevivientes refugiados en el vecino Sudán o contactados por teléfono y en imágenes vía satélite de Aksum, una ciudad del norte de Tigray.
Para Deprose Muchena, director regional de la organización en el este y el sur de África, “las pruebas son abrumadoras y conducen a una conclusión aterradora: las tropas etíopes y eritreas han cometido múltiples crímenes de guerra en su ofensiva para tomar el control de Aksum".
"Es más, las tropas eritreas se propasaron y mataron sistemáticamente a sangre fría a cientos de civiles, lo que parece constituir crímenes contra la humanidad. Esta atrocidad figura entre las peores documentadas hasta la fecha en este conflicto", agregó.
Tigray es escenario de combates desde que el gobierno etíope lanzó una operación militar el 4 de noviembre que ha provocado miles de desplazados y decenas de miles de muertos durante los combates.
Hasta 20.000 refugiados están desaparecidos después de que dos campamentos en la región de Tigray fueran destruidos, denunció recientemente Naciones Unidas.
La guerra estalló el pasado 4 de noviembre después de que el Gobierno central ordenara una ofensiva militar contra el Frente Popular de Liberación de Tigray (FPLT) -partido que entonces gobernaba la región-, en represalia por un ataque de fuerzas tigriñas a una base del Ejército etíope en ese territorio.
Aunque el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, anunció la victoria el 28 de noviembre tras recuperar el control de la capital regional, Mekele, el líder de la región prometió continuar con el conflicto.
Sin embargo, de fondo se trata de una disputa de poder y control de los recursos del estado. Las antiguas disputas inter-étnicas estimuladas por el gobierno de Abiy amenazan con una guerra civil en otras regiones de Etiopía llevando el sufrimiento a miles de personas.
Desde que comenzaron los enfrentamientos, miles de personas han muerto y cientos de miles se han visto obligados a abandonar sus hogares. Hay escasez de alimentos, agua y medicinas en la región de más de cinco millones de personas.
Los trabajadores humanitarios y algunos funcionarios de Tigray han advertido sobre un desastre humanitario marcado por una hambruna generalizada. La información es confusa o difícil de verificar, ya que el gobierno ha aislado en gran medida a Tigray de los medios y de los trabajadores humanitarios extranjeros. Las telecomunicaciones en muchas áreas no funcionan.
Según el informe de la ONU, se estima que 100.000 personas están desplazadas en Tigray y unas 60.000 personas se han refugiado en Sudán.
Algunos países han pedido una investigación sobre los informes de saqueos, violencia sexual y agresiones en los campos de refugiados, ya que los expertos advierten que la ventana de oportunidad para reunir pruebas se está cerrando rápidamente.
Más de 52.000 civiles han muerto en el conflicto armado que sacude desde el pasado noviembre la región de Tigray, en el norte de Etiopía, en la frontera con Sudán y Eritrea, aseguraron tres partidos opositores tigriñas.
"Desde el comienzo de esta guerra fatídica, más de 52.000 civiles inocentes, incluidos niños, mujeres, jóvenes, ancianos y padres religiosos, han sido masacrados de manera indiscriminada", afirmaron en una declaración conjunta el Partido de la Independencia de Tigray, el Congreso nacional del Gran Tigray y Salsay Weyane Tigray.
Los firmantes no especifican la fuente de ese dato, toda vez que el Gobierno etíope tampoco ha divulgado cifras oficiales de civiles fallecidos en la contienda en la región, donde las comunicaciones no han vuelto completamente a la normalidad y sigue siendo difícil verificar la información de las dos partes en conflicto.
Según los tres partidos, "más de tres millones de personas han dejado sus casas y se han convertido en desplazados internos en Tigray, mientras que otras 150.000 han migrado a otras partes de Etiopía" y "decenas de miles" han huido al vecino Sudán. |