El presidente del bloque de diputados nacionales del PRO, Cristian Ritondo, acaba de presentar un proyecto en la Cámara baja para eximir del pago del impuesto a la ganancias miembros de las fuerzas represivas estatales, desde policías a prefectos, gendarmes e incluso miembros de las Fuerzas Armadas.
Según informaron medios como Clarín y La Nación, Ritondo cree que “los hombres y mujeres de las fuerzas armadas y de seguridad merecen un reconocimiento económico por todo lo que hacen en la pandemia, arriesgando su vida para protegernos en cualquier parte del país y en cualquier momento del día”.
Vale recordar que Ritondo fue ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019, como parte de la gestión de María Eugenia Vidal. Y durante paso por la cartera bajo la que actúa la Policía Bonaerense los casos de gatillo fácil, torturas en comisarías y demás violencias estatales sobre la población no dejaron de crecer. Tampoco mermó el nivel de involucramiento directo de esa fuerza en todo tipo de delitos y crímenes organizados.
El proyecto de Ritondo para que represores de todo uniforme dejen de pagar el impuesto a las ganancias está acompañado con la firma de una quincena de legisladores, entre ellos la “republicana” Graciela Ocaña y el ultraderechista Alberto Asseff.
Según se informó, la idea de Ritondo y compañía es que se incorpore un inciso al artículo 26 de la ley del Impuesto a las Ganancias, donde se exime de pagarlo a “los profesionales y personal de las Fuerzas Armadas y de Seguridad tanto sean estas federales como provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
El PRO busca obtener la simpatía del Frente de Todos para que su iniciativa tenga posibilidades de prosperar en el Congreso. Para eso utiliza como “fundamentación” del proyecto de Ritondo una valoración que bien podría pertenecerle a Alberto Fernández, Sabina Frederic, Axel Kicillof o Sergio Berni.
Para ellos, “las fuerzas armadas han hecho el despliegue más importante desde la guerra de Malvinas con 40.000 tareas realizadas, entre las que se incluyen más de 450 tareas de ampliación de la infraestructura sanitaria, más de 6000 tareas de apoyo sanitario, distribución de alimentos y raciones”.
La iniciativa macrista busca empalmar con el proyecto oficial, presentado en la Cámara por Sergio Massa a pedido de Alberto Fernández, según el cual se procura subir el piso del Impuesto a las Ganancias, lo que beneficiaría a un porcentaje de trabajadores y trabajadores sobre quienes desde hace muchos años pesa ese gravamen en sus salarios.
El PRO aprovecha para meter su cuña derechista donde puede. Así, busca colocar en la categoría de “clase trabajadora” a quienes cobran un sueldo del Estado capitalista para, precisamente, mantener a raya a esa clase, controlar sus movimientos y reprimirla cuando sale a la calle a luchar. Y puede que el macrismo tenga éxito, ya que para la coalición peronista gobernante los policías, los militares, los gendarmes y los prefectos, también son trabajadores. Cuestión de clase, sin dudas.
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