La Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal determinará hoy si continuará hasta el juicio oral la causa por la venta del dólar futuro o, por el contrario, si declara el sobreseimiento de la vicepresidenta Cristina Fernández, el gobernador Axel Kicillof y el exjefe de el Banco Central Alejandro Vanoli, entre otros imputados.
En este marco, la expresidenta declaró públicamente, mediante una reunión por Zoom, donde además de los magistrados también se encontraba Axel Kicillof y el resto de las partes.
En su intervención, Fernández de Kirchner defendió su gestión como presidenta y además apuntó contra el lawfare que, según declaró, "sigue en pleno apogeo" y se desentendió de las acusaciones judiciales afirmando que “no solamente es lawfare sino también intromisión y manipulación de procesos electorales. Los hechos que estoy relatando me eximen de mayores explicaciones”.
A su vez, justificó el ajuste en curso que aplican los empresarios junto con el gobierno del Frente de Todos: durante una parte de su discurso dijo que "no podemos aumentarle a los jubilados porque estamos endeudados hasta acá".
También, polarizó con Juntos Por el Cambio y trajo a colación la vuelta al FMI de la mano del expresidente Macri y llamó la atención por los U$S 44.000 millones que el anterior mandatario contrajo con el organismo internacional.
Lo que no explicó Cristina Fernández es que, si la deuda se contrajo de forma fraudulenta porqué habría que seguir pagándole. Tomando el propio ejemplo que dio la vicepresidenta ¿por qué los jubilados tienen que tener haberes de hambre para pagar una deuda que hasta el propio FMI cuestionó hace unos días?
Cristina Fernández, también aprovechó para hacer una denuncia muy dura de la casta judicial durante los años macristas, donde detalló todas las irregularidades en el manejo de las causas por parte de jueces y fiscales.
Desde esta perspectiva, la denuncia de Cristina de Lawfare no carece de fundamento. Sin embargo, esta casta judicial (junto con todos su privilegios) no vio la luz por primera vez el 10 de diciembre de 2015, sino que preexisten al macrismo.
De hecho, el kirchnerismo negoció, pactó y operó sobre esta misma casta judicial durante sus años al frente del Gobierno, mediante figuras oscuras como Jaime Stiuso o Javier Fernández; incluso supo tener sus acuerdos con jueces como Oyarbide, entre otros.
En este aspecto, aunque Cristina Fernández haya denunciado atacó políticamente al Poder Judicial, no cuestionó su accionar durante su propio mandato, ni cuestionó los privilegios y prebendas de los magistrados. Privilegios, huelga decir, que le otorgan un gran poder a una casta que nadie vota, ni nadie realmente controla. |