Hace 9 años 500 jornaleros de la comarca agrícola de la Palma del Rio en Córdoba, ocupaban las 400 hectáreas de la finca Somonte. Estas tierras eran propiedad de la Junta de Andalucía, y se disponían a ponerlas a la venta para ser adquiridas por grandes terratenientes o fondos de inversión.
En una zona azotada por el drama del paro, el Sindicato Andaluz de Trabajadores, organizó la ocupación de esta finca, para ponerla en funcionamiento y poder generar puesto de trabajo para los jornaleros de la comarca.
La reacción por parte de las autoridades fue inmediata, con numerosos desalojos desde entonces, cientos de detenidos y decenas de procesados. Sin embargo, no han podido vencer la resistencia de quienes están al frente de esta ocupación, logrando poner en funcionamiento dicha finca con diversos tipos de cultivo ecológicos.
El SAT y los jornaleros que han ocupado Somonte no reclaman la propiedad de estas tierras, sino asegurarse que sigan siendo publicas y cumpliendo una función social.
Sin embargo, en todos estos años hemos visto como ante la defensa de la propiedad privada de la tierra de los grandes terratenientes, tanto el PP como el PSOE, como incluso Izquierda Unida, han actuado de una manera muy parecida.
Cuando empezó esta ocupación después de multitud de promesas, como la de poder regularizar la situación a través de un Banco Público de Tierras de Andalucía, finalmente el gobierno de Susana Díaz y sus socios de IU enterraron en el olvido esta propuesta y mandaron nuevamente a la Guardia Civil para desalojar Somonte.
Con el gobierno actual del PP la actuación ha sido la misma, intentando juzgar a los principales líderes sindicales y alargando la situación de irregularidad de Somonte. Sin embargo, gracias a la presión popular y a la debilidad de las acusaciones todos los encausados de momento han salido absueltos.
Estas ocupaciones y muchas otras, como la de Cerro Libertad, ponen de relieve uno de los grandes problemas estructurales no resueltos nunca del Estado español en general y de Andalucía en particular, el problema de la tierra.
Casi el 50 por ciento de las tierras andaluzas están en manos de grandes terratenientes con los recursos y la tecnología del siglo 21, pero con los mismos métodos pasados de generación en generación de explotación y despotismo patronal hacía la clase trabajadora.
Generalizar ejemplos como la ocupación de Somonte es la vía para poder conquistar una auténtica reforma agraria que consiga poner un recurso de la naturaleza como es la tierra al servicio del interés general y no de los señoritos andaluces de toda la vida que ,con el amparo de los distintos gobiernos, han hecho de Andalucía entera su cortijo. | 
