Se trata de Vanina Castro de 42 años, cajera que hace décadas trabajaba para los Millán S.A. que era considerada persona de riesgo ya que sufría de diabetes y hace dos meses había sido mama.
Se encontraba de licencia por maternidad, según señalan sus allegados, previo a trabajar busco una solución en la Unión de Empleados de Comercio, la cual nunca fue dada. Pero aun así tuvo que ceder ante las presiones informales por parte de la empresa con la amenaza de ser despedida y por esto mismo se vio obligada a reincorporase a su puesto de trabajo donde termino contagiándose y falleciendo de Covid-19.
Esto representa un crimen social que desenmascaro al empresariado Millán S.A. como únicos responsables y desato la bronca e indignación entre sus compañeros, familiares y una sociedad entera.
Se sabe que los trabajadores de comercio vienen estando entre aquellos con más exposición al Covid-19. En los supermercados en particular, el incumplimiento de protocolos o elementos de higiene de parte de las patronales viene generando gran cantidad de contagios entre empleados y clientes.
En particular la cadena de supermercados Átomo tiene larga data de explotación laboral a sus empleados, donde no cuentan con el derecho a enfermarse sino le descuentan plata del sueldo, los partes o certificados médicos nunca son aceptados, cuentan con solo medio franco por semana y para obtener el mismo son obligados a cumplir mas de 12hs de trabajo y las horas extras no son pagas, etc. Esta empresa tiene una política clara de perseguir con miedo y amenazas a los laburantes, rompiendo los lazos que se conforman entre ellos y a la vez generando enfrentamientos.
Esta situación requiere un masivo reclamo de los trabajadores precarizades por condiciones de seguridad e higiene al estado e imponerles a los sindicatos la desinfección de todos los establecimientos, el testeo para todos los empleados, las licencias por población de riesgo para todos los obreros mayores de 60 años y con enfermedades crónicas, el acceso a elementos de protección y aumento de los salarios que cubran la canasta básica de $85.590.
Mientras se desato la “Vacunación VIP” para empresarios, políticos y familiares del régimen, del otro lado cientos de trabajadores hoy en día son obligados a trabajar en condiciones poco favorables y ni siquiera son considerados para acceder a esta vacuna. Por esto mismo es fundamental poner en pie organizaciones y redes de trabajadores independientes de la burocracia sindical que peleen por el conjunto de los precarizados, luchando en conjunto por sus derechos hoy mas que nunca, porque son ellos, nosotros los que movemos los engranajes de este mundo.
¡¡¡Peleando por una vida plena sin explotación!!! |