Fotografía:Esteban Rufino/Flicker
Durante las campañas electorales, las blancas sonrisas de los candidatos compiten con desenfreno por la conquista del voto ciudadano. Los asesores de campaña del Frente para la Victoria (FpV), insisten en vendernos un perfil progresista del candidato a jefe de Gobierno porteño Mariano Recalde. Esto claramente genera “ruido” entre quienes conocemos la realidad de su gestión y lo sufrimos como a cualquier “patrón”, al frente de Aerolíneas Argentinas.
Junto al bombardeo mediático en redes sociales, radios, y televisión, las últimas semanas ha llegado al aeropuerto un nuevo afiche de campaña del FpV. En él se ve al gerente-candidato rodeado de trabajadores aeronáuticos con sus camisas de grafa, sordinas, chalecos refractarios. La postal feliz se completa con un avión de fondo en la pista del Aeroparque Jorge Newbery. Más allá del sugerente eslogan del afiche en el que se lee "Reconstruimos Aerolíneas Argentinas desde las ruinas", la imagen intenta mostrar al gerente de la aerolínea en una faceta diferente. No solo como candidato a Jefe de Gobierno porteño, sino también como un ‘’candidato amigable" para los trabajadores aeronáuticos. Pero veamos si es esto así realmente...
Más allá del relato, y de que el candidato de La Cámpora se quiera presentar como un candidato que combatirá al macrismo, o como un candidato que está con los trabajadores de su compañía, los hechos demuestran el cinismo de esa campaña que hace agua por todas partes.
La mirada de los trabajadores sobre la gestión de Recalde
Lo cierto es que hace años la gerencia camporista viene siendo cuestionada por los trabajadores. Las denuncias por prácticas persecutorias, discriminación sindical y despidos arbitrarios la equiparan en la materia con la anterior gestión privada del grupo Marsans; o con las prácticas de su competidora LAN (supuestamente en las antípodas ideológicas), quien es reconocida internacionalmente por su política antisindical.
El doble discurso se va al extremo cuando para la campaña se exhiben los posgrados y doctorados en Derecho Laboral del candidato, clara acreditación de formación en el tema, ya podremos imaginar “a favor de quién”.
Pero para ayudar a dilucidar el dilema, hace no más de un mes atrás, vivimos el intento de traslado arbitrario hacia el Aeroparque Jorge Newbery, de un delegado que incomodaba a la jefatura camporista en los hangares de Ezeiza. Este reciente caso se suma a una larga lista que confirma que cada vez se endurece más la política de persecución sindical hacia los trabajadores que intentan organizarse, o defender sus derechos laborales.
En un petitorio que circuló hace semanas entre miles de trabajadores (la base) de ambos aeropuertos (Aeroparque JN y Ezeiza), se afirmaba que ‘’no se trata de hechos aislados, sino de una política permanente tendiente a allanar el camino a la precarización, las paritarias por debajo de la inflación y la tercerización laboral".
Entre los casos más alarmantes que se mencionan en ese escrito, está el despido discriminatorio en julio de 2012 de Cristian Fontana, un ex delegado de APA (Personal de Tierra) Aeroparque y candidato a secretario general por la lista opositora en las últimas elecciones de comisión directiva. Se hace mención también al despido de once trabajadores del gremio APTA (Técnicos Aeronáuticos) con causas armadas, y a sanciones disciplinarias aplicadas, a otros trabajadores del mismo sindicato por negarse a realizar tareas que no les corresponden, entre otros casos.
Aunque tal vez sorprenda, estos casos suceden en manos de la dirección gerencial y pro empresarial del candidato "nac & pop" Mariano Recalde. Cualquier similitud con los métodos antisindicales del macrismo es pura coincidencia, o producto del pase a RRHH de nuestra línea de bandera del ex gerente de LAN Hernan Hara.
El candidato de la tercerización laboral
En la actualidad se viene desarrollando una crisis en la industria aeronáutica que golpeó de lleno sobre los sectores precarizados. El ajuste que el año pasado implementaron las patronales automotrices hoy parece replicar en los aeropuertos, cortándose el hilo por lo más delgado: los tercerizados. Abaratar aún más los costos, bajando las condiciones laborales de ese sector, ese es el plan que tanto la gerencia de Aerolíneas como LAN vienen intentando hacer pasar en total acuerdo. Para ello, rescindieron los contratos a las actuales empresas, reemplazándolas por otras más flexibles.
La gerencia camporista lo concretó con éxito cambiando a Pertenecer (empresa que realizaba la limpieza de los aviones en pista y hangares) por otra similar, Lessiver, más precarizada. En el camino todo un sector de trabajadores, la mayoría, de los hangares (60 familias) fue excluido de la posibilidad del traspaso. Eran los ‘’más conflictivos’’, quienes reclamaban por sus derechos. Los que lograron mantener la fuente laboral debieron resignar parte de sus condiciones de trabajo por la traición de su sindicato que boicoteó su organización y la lucha que dieron y siguen dando
El conflicto de los tercerizados de LAN, de la empresa MSA, que se conoció públicamente con un corte de más de 11 horas en el acceso al aeropuerto internacional de Ezeiza en mayo pasado, fue la muestra de las complicaciones que la patronal chilena está teniendo para llevar a la práctica el ataque a los tercerizados. LAN quiso rescindir contratos a tres empresas tercerizadas simultáneamente. Dio de baja a la empresa Todoli para quedarse con Serza[1] en limpieza. Pero el conflicto en MSA (asistencia y control), que desbordó con una base numerosa de unos 300 trabajadores entre ambos aeropuertos, sumando el apoyo de la comisión interna de izquierda del personal de tierra de la compañía (efectivos) y junto a la comisión interna de Falcon (incluso haciendo asambleas en conjunto); complico las cosas a la gerencia chilena, que no solo tuvo que frenar el traspaso de empresa en MSA, sino también en otra empresa menor (Legal) a la que buscaba reemplazar.
Las tercerizadas Falcón y GPS (ex HAS), que prestan servicios de asistencia y control para Aerolíneas Argentinas, son otro campo de batalla donde blanco sobre negro desde hace años, se ve a los trabajadores tercerizados luchando y organizándose, contra el fraude y la precarizacion laboral y del otro a la patronal estatal defendiendo esa conquista tan preciada de los 90.
Estos ejemplos vivos de la situación que padecen los trabajadores aeronáuticos evidencian que la continua agitación que hace la campaña del kirchnerismo contra la herencia neoliberal encarnada en el macrismo en la ciudad, y en la patronal chilena de LAN en el aeropuerto, carece de todo sustento. Ambas patronales coincidieron en lo que va de la "década ganada" en abaratar costos laborales valiéndose del modelo flexibilizador, también hijo del menemismo.
[1].Serza Rex Argentina: una de las empresas tercerizadas más negreras de la actividad donde el maltrato y el acoso sexual a las trabajadoras por parte de supervisores y jefes es virtualmente parte del régimen laboral de la empresa. |