Las estatales fuimos parte de esa enorme marea verde que conquistó el derecho al aborto y hemos hecho acciones y actividades para pelear contra la violencia machista, contra los despidos, por tierra para vivir, por salario, por la educación y por el pleno acceso salud.
Hemos gritado y exigido justicia por las que ya no están, y en particular, porJohana Ramallo secuestrada y asesinada por una red de trata de la región. Nos hemos organizado en comisiones de mujeres y de géneros para debatir y llevar adelante estas peleas con la firme exigencia a los sindicatos para que tomen nuestros reclamos y desarrollando una fuerte campaña para que Estado, Iglesia y Sindicatos sean asuntos separados. Es decir, este 8M no nos toma desprevenidas.
Sin embargo en el último año atravesado por la pandemia y como consecuencia de ella, vimos como muchos de esos reclamos se vieron agudizados. Contamos con un salario de miseria que no permite garantizar las condiciones básicas de subsistencia, en cada paritaria con la complicidad sindical el gobierno de Kicillof nos dió migajas.
Nuestras malas condiciones laborales y, actualmente con la vuelta a la presencialidad en algunos sectores, no se han modificado. No hay mejoras edilicias en los organismos públicos, en muchos faltan insumos y protocolos para el cuido de nuestra salud. El trabajo desde los hogares tampoco ha sido fácil; la falta de conectividad y de herramientas, donde los espacios de trabajo son compartidos con la familia, ha generado que íntegramente seamos nosotras quienes tenemos que garantizar las condiciones de trabajo sin ningún reconocimiento salarial. Actualmente no contamos con licencias para madres o padres responsables del cuidado de niñes y adolescentes en edad escolar que se encuentran en sus hogares.
Les trans y travestis siguen siendo postergades por la no implementación de cupo laboral en los organismos públicos. ¡Debe haber un llamado público en cada organismo ya!
Hay sectores cuya tarea en tiempos de profunda crisis social es muy importante, como Desarrollo de la Comunidad, en los que se avanza en el vaciamiento manteniendo licenciados a gran parte de sus trabajadores.
En las escuelas, las y los auxiliares trabajaron todo el año- y arrancaron este- en las mismas terribles condiciones teniendo además los salarios más bajos del Estado que rondan los 26.000 pesos. El personal de salud se encuentra agotado en todo sentido, sufriendo muertes de compañeras y compañeros totalmente evitables. Quienes son aplaudidas y felicitadas son en los hechos tratadas como descartables.
Resumiendo: los problemas se han profundizado y los sindicatos no han hecho nada para combatirlos, por el contrario, integrados y adaptados al gobierno, han contenido el malestar y la bronca de las y los estatales que no estamos dispuestas a seguir perdiendo y queremos dar pelea.
¿Qué hacer para que sea Ni Una menos?
Como vimos en los hechos recientes, el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, a cargo de Estela Díaz en la Provincia de Buenos Aires,es papel mojado si no se destina el presupuesto necesario para enfrentar el flagelo de la violencia machista. Migajas para los programas hacia las mujeres mientras el gobernador empodera a la policía de Berni; siendo que uno de cada siete agentes es denunciado por violencia de género y siguen en actividad.
Para que la violencia hacia las mujeres y disidencias no llegue a su fase más brutal como los femicidios necesitamos políticas públicas efectivas e inmediatas que permitan responder con recursos ante cada situación de violencia.
El caso de Úrsula dejó esto muy claro, luego de haber hecho 18 denuncias que la justicia y la policía desoyeron sistemáticamente, el ministerio no dio respuestas, las funcionarias salieron a despegarse por los medios, pero son responsables de que se destinen 11 pesos por mujer en situación de violencia, que no haya refugios, ni un plan de vivienda para que las mujeres e hijes en situación de violencia puedan independizarse del violento.
Desde la Marrón Clasista creemos que hay que invertir las prioridades, que la plata no vaya al FMI y especuladores sino a un verdadero plan para dar respuesta a esta situación de emergencia ante la violencia machista que se lleva la vida de una mujer cada 22 hs.
Pero también sabemos que el patriarcado no se termina por una ley como dijo el Presidente Alberto Fernández. Por eso impulsamos las comisiones de géneros y todo tipo de instancias de debate y acción que nos permita organizarnos para enfrentar nuestros problemas y conquistar todos nuestros derechos.
Porque el patriarcado se va a caer cuando logremos cambiar este régimen social que se sirve de él, apoyándose en todo tipo de diferencias (étnicas, de género, culturales, de nacionalidad, etc) para generar desigualdades y así seguir perpetuando la opresión y explotación.
¡Las estatales marchamos!
Por todo esto desde la Marrón Clasista creemos que este 8M sobran motivos para parar en cada lugar de trabajo y movilizar, y te invitamos a hacerlo junto con Pan y Rosas y la Multisectorial de Mujeres, Trans, Travestis, Bisexuales y No Binaries a la Gobernación.
Para exigir Justicia por Johana Ramallo, por Úrsula, por todas y todes. ¡Decimos basta!
Porque el Estado y los Gobiernos son responsables.
Porque sin trabajo, sin vivienda y sin salud no hay Ni Una Menos.
Por una ley de emergencia contra la violencia machista, como la presentada en el Congreso en el 2014 por Nicolás Del Caño y Myriam Bregman del Frente de Izquierda-Unidad.
Que los sindicatos y centrales abandonen la tregua y se pongan a la cabeza de la pelea por aumento salarial Ya, por terminar con la precarización laboral y por todos nuestros reclamos.
Separación YA de los Sindicatos y el Estado de las Iglesias.
Este lunes concentramos a las 16:30hs en Plaza Moreno para marchar hasta Gobernación. Sumate! Escribinos al Facebook: Marrón Clasista ATE La Plata
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