El presidente Alberto Fernández encabezó este viernes el cierre de la primera reunión del Consejo Económico y Social (CES) y convocó a la unidad para reactivar el desarrollo industrial, agroindustrial y el empleo en todo el país. No hubo anuncios concretos.
Fernández aseguró que "la economía social tiene que estar junto a la UIA y a la CGT", y agregó que la primera jornada de trabajo fue "un gran primer paso".
Participaron del evento realizado en el complejo Parque Norte, de la ciudad de Buenos Aires, dirigentes sindicales, empresarios y autoridades universitarias, así como también los ministros de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; de Ciencia, Roberto Salvarezza, de Educación, Nicolás Trotta y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, que presidente el CES.
El Consejo Económico y Social (CES) según el decreto que lo crea se trata de "un espacio de diálogo y cooperación entre los sectores económicos y sociales". Funcionará como un "órgano colegiado y de participación ciudadana para el debate sobre prioridades estratégicas, que serán sometidas a consideración por el Presidente".
Fernández sostuvo que "un día nos sentamos todos para ponernos de acuerdo. Parece extraordinario pero debería ser cotidiano sentarnos en una mesa para repensar el presente y mirar el futuro" y agregó que “el crecimiento no es patrimonio de los empresarios y de la industria, es patrimonio de todos los argentinos, y el trabajo no es patrimonio de los sindicatos, es de todos los argentinos”.
El presidente declaró “démonos cuenta que en la Argentina el 40 % de los argentinos sufre la pobreza, y solamente pensar en eso nos obliga a dejar de lado cualquier diferencia”. Fernández convoca a todos los sectores a trabajar en común cuando muchos de ellos fueron responsables del aumento de la pobreza.
El mandatario señaló que “la pandemia nos demostró la crisis del trabajo, de la educación, frente a un virus imperceptible descubrimos lo escuálidos que estábamos”, y agregó que el país tiene "un tiempo fundacional en lo trágico de la pandemia".
Fernández viene realizando encuentros con empresarios, las patronales agrarias, y las cúpulas de los sindicatos para negociar, entre otras cosas, un acuerdo de precios y salarios. El Gobierno afirma que pretende que los salarios este año le ganen a la inflación. Sin embargo, guarda bajo la alfombra la erosión del poder de compra de los últimos años. Lo que se perdió, se perdió.
El presidente habló de lo trágico de la pandemia, pero no todos perdieron con la crisis. Los trabajadores y los sectores populares fueron golpeados con despidos, y recortes de salarios. La clase trabajadora está dando sus primeros pasos en la defensa del salario y del empleo. Los dirigentes sindicales en vez de negociar un acuerdo con las patronales deberían estar a la cabeza de estos reclamos.
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