La violencia hacia las mujeres, disidencias sexuales, y los femicidios siguen creciendo. La crisis económica y sus consecuencias como la precarización, la pobreza y el desempleo también son otras formas de violencia de parte del Estado y los empresarios que nos golpean de lleno a las mujeres trabajadoras. La presencia en las calles es fundamental para que el poder político deje de mirar para otro lado. |
En lo que va del año, hubo más femicidios que días transcurridos: una mujer es asesinada cada 23 horas. El femicidio de Úrsula Bahillo de 18 años, perpetrado por un miembro de la policía bonaerense, conmocionó al país entero porque puso sobre la mesa la responsabilidad política del Estado y de su brazo armado, la policía. El 12% de los femicidios se cometen a manos de las fuerzas de seguridad. No se trata de una “manzana podrida”, sino de la institución toda, que sistemáticamente asesina, encubre e ignora a las mujeres que denuncian violencia de género.
Además, si bien el femicidio es un problema estructural del sistema, es completamente evitable que más mujeres sigan siendo asesinadas si el Estado invirtiera dinero público en medidas como la creación de más refugios, una política de viviendas, subsidios a las mujeres desocupadas y licencias laborales para aquellas que estén sufriendo violencia machista. Sin embargo, esto no es lo que sucede, los gobiernos pasan y esto no se revierte. Alberto Fernández está más interesado en reforzar el aparato represivo y en pagar la deuda usurera a los grandes bancos y al FMI que en la vida de las mujeres. En la Provincia de Bs. As. hay sólo un refugio cada 150.000 mujeres.
En años anteriores, el Centro de Estudiantes de la UNGS ha llamado a estar en las calles y participar del paro internacional del 8M. Desde el año pasado, que sus conducción son El Puente y el FUNyP, afines al gobierno nacional y provincial, todavía no hay ninguna convocatoria ni denuncia al Estado y los gobiernos como responsables de la muerte de las mujeres y la situación que estamos atrevesando en esta crisis económica. La presencia en las calles es de vital importancia para dar una muestra contundente de que las mujeres y disidencias no nos resignamos a morir asesinades, a vivir en la precariedad, en la pobreza. Es en las calles donde los derechos se conquistan, como lo demostró la lucha por el aborto.
Convocatoria 8M (2019)
Por eso, el CEUNGS debe convocar a la movilización del 8 de marzo y responsabilizar a los poderes del Estado, a los gobiernos, su justicia y su policía. Las y los estudiantes de la UNGS no pueden quedar por fuera de esta pelea por los derechos de las mujeres, contra la opresión y la violencia de género. Desde Pan y Rosas de la UNGS, estaremos participando del Paro Internacional este lunes a las 17 hs, junto a las trabajadoras de Madygraf, las mujeres de las tomas como la de Guernica, y todas aquellas que están luchando por sus derechos.
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